
Apple habría cambiado ligeramente los planes para el iPhone 13, aunque no de manera significativa, según el último adelanto de la firma TrendForce, que también habla de las principales novedades de la nueva gama.
La escasez de chips y los problemas de producción de semiconductores asolan a todo el sector tecnológico, y Apple no es extraña a esto. Ya el año pasado el lanzamiento del iPhone 12 tuvo que ser retrasado hasta la segunda mitad de octubre, pero aquella fue una gama con muchas novedades respecto a la generación anterior.
Para el próximo iPhone 13, Apple planea una presentación más tradicional, en el habitual mes de septiembre de cara a un lanzamiento a finales del mismo mes, o principios del siguiente. Es algo optimista de su parte, pero TrendForce ha revelado cómo lo haría posible: haciendo algunos sacrificios.
Para empezar, el iPhone 13 no será muy diferente del iPhone 12, al menos a simple vista. El diseño debería ser idéntico, incluyendo los tamaños de pantalla. Por lo tanto, seguirá ofreciendo cuatro modelos diferentes. Sólo algunos detalles cambiarán para ofrecer una mejor experiencia, como un 'notch' o muesca en la pantalla más pequeña, ofreciendo más espacio de pantalla en el mismo tamaño. La pantalla probablemente también se sumará a la moda de los 120 Hz, algo que ya vemos incluso en modelos baratos como el nuevo Realme GT; Apple llega algo tarde, pero en realidad quería implementar esta tecnología en el iPhone 12 y no pudo. Las cámaras también serán diferentes, con sensores más grandes.
Sin subida de precios
Pese a estas mejoras, TrendForce afirma que Apple no subirá los precios respecto al iPhone 12, y todos los modelos continuarán costando lo mismo que sus antecesores. A cambio, Apple sólo tendrá que abandonar uno de sus planes: ofrecer 1 TB de almacenamiento. El iPhone 13 Pro Max permitirá 512 GB de almacenamiento como máximo, y finalmente no ofrecerá más espacio, como sería lo mejor para creadores de contenido que necesitan grabar mucho vídeo en 4K.
Otra manera en la que Apple intentará llegar a tiempo es "sacrificando" uno de los modelos: el iPhone 13 Mini. Aunque estará disponible junto con el resto, es de esperar que la producción sea reducida a la mínima expresión, y que no esté tan fácilmente accesible en las tiendas. El motivo es obvio: el iPhone 12 Mini ha sido un gran fracaso, con unas ventas que no han alcanzado las previsiones de la compañía ni de lejos. Pero Apple no puede simplemente dejar de producir este modelo, por los acuerdos ya firmados con suministradores como Samsung, así que la estrategia consiste en hacer lo mínimo para seguir ofreciendo el modelo.
A todo esto hay que sumar que Apple tendrá una aliada para cumplir sus fechas: TSMC. El fabricante taiwanés de semiconductores ha confirmado esta semana sus prioridades para volver a la normalidad, qué sectores y empresas recibirán antes sus pedidos, y Apple está muy arriba. La compañía de la manzana, junto con los fabricantes de coches, serán los que tendrán prioridad para recibir nuevos chips, delante de los fabricantes de ordenadores, servidores y dispositivos de red.