
El trabajo híbrido, con empleados en remoto en distintos países y otros de forma presencial, está cambiado ya la forma en la que entendemos las oficinas. Ahora Microsoft ha presentado en Madrid una sala piloto en la que se combinan distintas herramientas y pantallas sobre cómo cree el gigante tecnológico que puede ser este futuro inmediato.
La sala montada en Madrid está plagada de pantallas y está indicada para aprovechar sus propias herramientas, como Teams, pero más allá de eso, da una idea de cómo afectará estos cambios a muchas compañías.
"El trabajo híbrido representa el cambio más grande en la forma en que trabajamos en nuestra generación", aseguraba al respecto el CEO de Microsoft, Satya Nadella, en una publicación en Linkedin.
Hace tan solo un año, solo el 15% de las empresas contaba con una política de teletrabajo. Según el estudio publicado por Microsoft junto a KRC Research y BGC, actualmente esa cifra ha crecido hasta el 76% en Europa, alcanzando un 83% en España.
Qué herramientas tiene esta sala piloto: sensores y pantallas por doquier
La sala, llamada Teams Xperience, ofrece experiencias inmersivas y virtuales, con las que las organizaciones pueden explorar, tocar, vivir en primera persona, y en definitiva, descubrir todo el potencial del trabajo colaborativo, según la compañía.
Para habilitar este espacio, Microsoft ha contado con la colaboración de partners, como Ricoh, que se ha encargado de diseñar e implantar una solución de colaboración punta a punta interoperable, que va desde la reserva de la sala vía mail, hasta la finalización de la sesión y la salida de la sala para que aparezca disponible de nuevo en el sistema de reservas. Para ello, el espacio cuenta con sensores de presencia que activan todos los elementos, dejándolo listo para empezar a colaborar.
El reto de hacer las videollamadas naturales
Como resultado, en un vídeo que ha mostrado, vemos que las pantallas para las videollamadas son grandes para mostrar a las personas casi a tamaño real. Las cámaras se encuentran colocadas a la altura de los ojos para mantener una mirada natural.
Los micrófonos, por su parte, están en el techo sin que interfieran. El objetivo parece claro: hacer las videollamadas los más cómodas y naturales posibles.
Veremos en cuántos años este tipo de salas son comunes en las empresas.