
En menos de 24 horas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tambaleó los pilares de las chinas ByteDance y Tencent mientras activó una nueva ronda de sanciones sobre 11 individuos, donde se incluyó a la jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam. Decisiones que continúan recrudeciendo las relaciones con Pekín, que amenazó con represalias por los "abusos" de Washington.
Un primer revés que llegó en forma de dos decretos presidenciales rubricados a última hora del jueves, donde Trump ofreció 45 días para que los individuos y empresas que se rigen bajo la jurisdicción estadounidense se preparen para la prohibición de WeChat y TikTok a este lado del Atlántico.
En el caso de esta última, propiedad de ByteDance, con sede en Pekín, la administración del republicano indicó que durante dicho periodo de tiempo se tendría que culminar cualquier tipo de adquisición por parte de una compañía patria de las operaciones estadounidenses de TikTok, en referencia a las negociaciones en curso lideradas por Microsoft.
Negociación con ByteDance
La compañía, liderada por Satya Nadella, indicó el pasado domingo que está en conversaciones con ByteDance para la posible compra de las operaciones en EEUU, Australia, Canadá y Nueva Zelanda de TikTok. "La difusión en EEUU de aplicaciones móviles desarrolladas y propiedad de compañías en la República Popular de China continúa amenazando la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos", rezaron ambas órdenes ejecutivas.
Y es que, en un segundo decreto, Trump oficializó que en un mes y medio no solo se cesará el uso de WeChat en EEUU sino que no se permitirán las operaciones con su matriz, Tencent, ni ninguna de sus subsidiarias. El Gobierno de EEUU defiende que, al igual que TikTok, WeChat captura automáticamente grandes extensiones de información de sus usuarios. "Esta recopilación de datos amenaza con permitir que el Partido Comunista chino acceda a la información personal y privada de los estadounidenses", justificó la orden ejecutiva.
Para la administración Trump tanto WeChat como TikTok también censuran el contenido que el Partido Comunista Chino considera políticamente sensible y son utilizadas por el Gobierno de Xi Jinping para promocionar campañas de desinformación. "Estos riesgos han llevado a otros países, incluidos Australia e India, a comenzar a restringir o prohibir su uso y EEUU debe tomar medidas agresivas contra para proteger nuestra seguridad nacional", explicó el decreto en referencia a las matrices de ambas aplicaciones, Tencent y ByteDance.
TikTok, en un comunicado, ha criticado que esta medida tomada por Estados Unidos, se base en "informes sin citar" y en "miedos no justificados" a campañas de desinformación.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, avisó que EEUU "probará en última instancia el amargo fruto de elegir el interés propio sobre los principios de mercado y las reglas internacionales, lo que solo conducirá a un declinar de su moralidad, su imagen nacional y su confianza internacional", aseveró.
Las acciones de Tencent cerraron la sesión del viernes en la Bolsa de Hong Kong con una caída del 5,04%, que llegó a ser hasta del 10%. Además de WeChat, el gigante chino es propietaria de Riot Games, creadora del videojuego League of Legends, dueña del 48,4% de Epic Games, creadores de Fortnite, y de una "participación mayoritaria" en Supercell, autores de Clash Royale.
Hablando de Hong Kong, el Departamento del Tesoro de EEUU anunció el viernes que congelará propiedades y activos relacionados con la jefa del gobierno de la ciudad-estado y otros diez altos cargos de la excolonia británica, entre ellos el jefe de la Policía, por "socavar la autonomía" y "restringir la libertad de expresión y reunión de sus ciudadanos".