
En las ciudades se pueden ver cada vez más los patinetes eléctricos como parte de la circulación. La aparición de estos nuevos vehículos fue bastante repentina e impulsada por las empresas que ofrecían su alquiler a un bajo coste. Un menor impacto en el medio ambiente, pero también su comodidad de conducción y su capacidad de evitar los atascos son algunos de los principales alicientes para utilizar esta nueva forma de transporte. A estas se une su bajo coste, que ha hecho que cada vez más los usuarios decidan adquirir su propio patinete en lugar de alquilarlo.
La demanda de patinetes eléctricos ha aumentado un 1021% desde enero de 2019 hasta enero de este año, según los datos del comparador idealo.es. A pesar de la subida de la demanda, el precio medio de los patinetes únicamente ha bajado en un 0,53% en el último año, según revelan los datos del comparador, manteniéndose alrededor de los 308€ de media, aproximadamente.
Este boom de un nuevo vehículo con características muy concretas no ha dado tiempo a que las ciudades digieran el cambio y se adapten como corresponde. De hecho, ya han sido noticia varios accidentes que ponían de manifiesto la necesidad de una regulación para que quedasen claras las normas a seguir por los conductores de estos patinetes, que técnicamente se conocen como Vehículos de Movilidad Personal (VMP). Por todo eso la Dirección General de Tráfico hizo público el mes pasado una normativa regulatoria transitoria en la que establece una serie de reglas dirigidas tanto a los usuarios de estos vehículos, a los ayuntamientos y a los agentes de la autoridad.
¿Cómo usar el patinete eléctrico?
Según define esta instrucción los VMP son vehículos de una o más ruedas de una única plaza y con motor eléctrico propulsado tan solo por motores eléctricos que pueden dotar al vehículo de una velocidad máxima por diseño comprendida entre los 6 y los 25 Km/h, por lo que en ningún caso se podrá superar ese límite de velocidad.
Los usuarios de vehículos de movilidad personal tienen la obligación de someterse a las pruebas de alcohol y drogas. De la misma manera estará sancionado el empleo del teléfono móvil o conducir utilizando cascos o aparatos auriculares.
Es muy frecuente ver patinetes eléctricos en las aceras, pues bien, la nueva normativa deja claro que tienen prohibido la circulación por aceras y zonas peatonales. También es recurrente ver cómo los usuarios se suben a los vehículos por la noche sin alumbrado ni prendas o elementos reflectantes. Ahora esta conducta será sancionada y considerada conducción negligente.