Hoy llega al mercado Call of Duty: Modern Warfare, el reinicio del popular shooter de Activision Blizzard que aspira a convertirse en un nuevo éxito de 1.000 millones de dólares para el estudio Activision Blizzard.
El juego es una nueva versión de la serie Modern Warfare de la franquicia Call of Duty que se lanzó inicialmente en 2007 y desde entonces se ha convertido en un fuerte reclamo para los jugadores, especialmente en su faceta online, con lo que llegará para competir directamente contra Fortnite, que recientemente ha estrenado su capítulo dos para reactivar el interés.
Se espera que el nuevo juego pueda alcanzar las 20 millones de unidades vendidas antes de que acabe el año, y lo cierto es que se espera que el título de disparos sea un completo éxito. Hasta ahora se ha podido jugar a la beta lanzada en septiembre por la compañía, una versión que se ha convertido en la más grande en la historia de la franquicia tanto en número de usuarios, horas jugadas cómo jugadores compitiendo al mismo tiempo.
Mat Piscatella, analista de NPD Group, explica a Reuters que el éxito del juego se basa en el largo recorrido que la franquicia anualizada que lleva en el mercado mucho tiempo lo que le ha permitido tener una gran base de usuarios fieles que siempre da el salto a la nueva versión.
Tras el éxito de la versión móvil
A Call of Duty: Modern Warfare le ha precedido en las últimas semanas el lanzamiento de una versión para smartphones, Call of Duty: Mobile, que ha sido todo un éxito para la compañía al romper todos los récords de descargas establecidos por un juego móvil.
En concreto, el título para smartphones consiguió más de 100 millones de descargas en la primera semana, plantando cara así a rivales más asentados como PlayerUnknown's Battlegrounds (PUBG) o Fortnite, títulos que consiguieron 26,3 y 22,5 millones de descargas en la primera semana.
Aunque ha sido lanzado por Activision Blizzard, CoD: Mobile ha sido desarrollado por la china Tencent, que se ha especializado en los últimos años como uno de los grandes estudios de videojuegos móviles, especialmente en el formato battle-royale, enfocándose directamente contra PUBG y Fortnite.