La nueva controversia por motivos de seguridad surgida alrededor de la -ya vieja- aplicación FaceApp sigue alimentándose. Tras las denuncias por el agujero que implica para la seguridad y la privacidad de sus usuarios, que ceden sus rostros a este 'juego' ruso, un senador de EEUU ha elevado la cuestión a problema de política internacional al solicitar una investigación por parte del FBI y de la Comisión Federal de Comercio.
El líder de la minoría demócrata en el Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, ha solicitado a la Policía Federal (FBI) y la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) que abran una investigación sobre la aplicación móvil de origen ruso FaceApp por motivos de seguridad y privacidad.
En una carta enviada este miércoles, Schumer ha alertado de que la aplicación tiene "acceso completo a las fotos y datos personales" de los usuarios, lo que podría suponer "un peligro a nivel nacional en materia de seguridad y privacidad para millones de ciudadanos estadounidenses".
FaceApp, la aplicación que envejece y cambia los rostros de la gente, ha vuelto a robar minutos de informativos y decenas de líneas de artículos por su última controversia. No es ninguna novedad. En 2017, cuando fue lanzada por una empresa rusa, fue acusada de racista al introducir filtros étnicos para modificar las caras -finalmente, fueron eliminados-.
Nadie pareció preocuparse entonces por las implicaciones de seguridad. Ahora, dos años más tarde, y tras un nuevo boom de popularidad, la aplicación está siendo cuestionada por recopilar información muy sensible sobre sus usuarios.
FaceApp es un programa gratuito que edita las fotos con filtros que transforman el rostro de la imagen. El software permite hacer que los rostros parezcan mayores, más jóvenes o de otro sexo, entre otras funciones.
"Que FaceApp tenga su sede en Rusia plantea preguntas sobre cómo y cuándo proporciona acceso a datos de ciudadanos estadounidenses a terceros, lo que podría incluir gobiernos extranjeros", ha manifestado el senador demócrata. Schumer también ha alertado de que no está claro cómo la aplicación retiene y procesa los datos de los usuarios o cómo estos pueden garantizar que sus datos son eliminados posteriormente.
FaceApp se defiende
La empresa, por su parte, ha negado vender estos datos o compartirlos con terceros. "El 99 por ciento de los usuarios no se registra, por lo que no tenemos acceso a ningún dato que pueda identificar a esa persona", ha asegurado en un comunicado. Así, el texto señala que aunque el equipo de desarrollo de la compañía está en Rusia los datos no son transferidos a dicho país.
Sin embargo, en sus cláusulas de condiciones de 2017, la aplicación deja cabos sueltos en cuanto a la protección de datos: "Usted garantiza a FaceApp una perpetua, irrevocable, no exclusiva, royalty free, mundial, completamente pagada y transferible licencia para usar, modificar, reproducir, publicar, adaptar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, mostrar públicamente y escenficar su contenido de usuario y su nombre, alias o cualquier nombre asociado a su contenido de usuario en todos los formatos de comunicación y canales existentes o por existir, sin ninguna compensación para usted".