Opinión | Amador G. Ayora
- 27/01/2018, 20:00
27/01/2018, 20:00
Sat, 27 Jan 2018 20:00:12 +0100
Los sindicatos de Opel en Figueruelas (Zaragoza) viven en Babia. El grupo PSA, dueño de la marca desde finales del año pasado, amenazó con suspender una de las dos líneas de montaje, la dedicada al Corsa, que se produce en este centro para toda Europa. El motivo es que los centrales sindicales se niegan a aceptar el plan de competitividad para equiparase con el resto de fábricas de Peugeot-Citroën en nuestro país. Aún más sorprendente me parece que prácticamente el 90 por ciento de la plantilla secundó una protesta el jueves a la hora del bocadillo, en la que coreaban la dimisión del director general, Antonio Cobo. Como si echarlo fuera una solución para sus problemas.