Editorial
- 07/04/2016, 10:00
07/04/2016, 10:00
Thu, 07 Apr 2016 10:00:03 +0200
El mes pasado, el Ayuntamiento de Barcelona decidió prorrogar por un año más, hasta julio del año que viene, la moratoria que impone en la concesión de nuevas licencias para proyectos hoteleros. Se trataría de un paso adecuado, si el objetivo de la alcaldesa Ada Colau es mantener a este sector en un estado de parálisis permanente, porque, sin duda, lo está consiguiendo. Durante el pasado trimestre, se dio la inaudita situación de que sólo se puso en marcha una única inversión en hoteles en la Ciudad Condal. En otras palabras, se produjo un descenso del 67% en esta actividad con respecto al primer trimestre de 2015.