Mercados
- 10/04/2017, 18:03
10/04/2017, 18:03
Mon, 10 Apr 2017 18:03:57 +0200
Navegar por las turbias aguas de Wall Street y sobrevivir al intento no siempre es fácil. El estrés y las largas horas de trabajo al que se ven sometidos los brokers del parqué más importante del mundo terminan por pasar factura. Ni siquiera el éxito y el dinero parecen satisfacer a algunos tiburones de la bolsa de Nueva York. Esta vez, el exitoso y multimillonario Charles Murphy decidió quitarse la vida saltando desde un piso 24 del lujoso hotel Sofitel New York, en el centro de Manhattan. Tenía 56 años cuando su "mente maravillosa", después de llevarlo a tocar la cima, lo condenó a una caída sin red. Lo había vivido todo en Wall Street, pero no pudo soportar la idea de que también podría perderlo todo.