Abengoa ha solicitado a los hedge funds y al Banco Santander una serie de dispensas (waivers) para poder cerrar la venta del 25 por ciento de Atlantica Yield a Algonquin Power & Utilities Corporation. El acuerdo con la canadiense implica la modificación del plan de reestructuración aprobado la pasada primavera, toda vez que el compromiso de Abengoa era traspasar en un solo bloque el 41,5 por ciento que controla de la yieldco británica.
En paralelo, la compañía que preside Gonzalo Urquijo ha pedido a sus principales acreedores, una extensión de la fecha límite para hacer uso de los fondos del tercer tramo del rescate, que alcanzan los 200 millones de euros y que, según recoge el plan, están dirigido exclusivamente para la construcción de su proyecto estrella, la planta de cogeneración A3T, en México.
El Santander y un grupo de fondos de inversión inyectaron el tramo principal de dinero nuevo (NM1) por un importe de 655 millones que están garantizados con la participación del 41,5 por ciento de Atlantica y el A3T mexicano. En consecuencia, son ellos los que tienen que autorizar a Abengoa para realizar cambios en la hoja de ruta que afecten a estos proyectos. Tienen hasta el 27 de diciembre para dar el visto bueno, aunque no se espera que haya ningún problema para conseguir todos los permisos solicitados, incluido el relativo a la venta parcial de la yieldco y en las condiciones planteadas.
Será a partir de entonces cuando Abengoa, una vez que ha logrado la autorización del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE), podrá culminar la operación. Se prevé para enero. A partir de entonces, Algonquin dispondrá de dos meses de preferencia para adquirir el 16,5 por ciento restante, a los mismos precios acordados en el primer paquete.
Abengoa ha aprovechado, asimismo, para pedir a sus principales acreedores una extensión del Long Stop Date Escrow de A3T (fecha límite para hacer uso de los fondos) para pasarlo al 30 de junio de 2018, al tiempo que solicita permiso para hacer un uso parcial de los fondos del tramo destinado a la ejecución de la planta mexicana, cuyo importe se aproxima a los 200 millones. En este momento, Abengoa solo puede disponer de estos fondos con la venta completa del 41,5 por ciento de Atlantica. Al vender únicamente el 25 por ciento se pide una dispensa para utilizar la parte proporcional y evitar así retrasos en la construcción del proyecto y su posterior venta.