
La historia de elEconomista, en sus diez años de andadura, es "sólo un ejemplo de lo que tantas empresas españolas han logrado durante la crisis a base de talento y perseverancia". Con estas palabras, el presidente de Editorial Ecoprensa, Alfonso de Salas, destacó durante su intervención en el acto de conmemoración del décimo aniversario de este periódico el esfuerzo llevado a cabo por los empresarios españoles y cuyo éxito, aseveró, "es el mejor indicador de nuestro éxito como país".
Un reconocimiento que se hizo eco ante una amplia y selecta representación de nuestro tejido empresarial, entre decenas de altos cargos de las grandes compañías españolas, como el presidente de Repsol, Antonio Brufau; el presidente de La Caixa, Isidro Fainé; el vicepresidente de OHL, Josep Piqué; o el presidente del Grupo Globalia, Juan José Hidalgo.
Al acto también acudieron el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri; el presidente de Grupo Alibérico y recientemente nombrado presidente de Ifema, Clemente González Soler; el presidente de Técnicas Reunidas, José Lladó; el presidente de BMN, Carlos Egea Krauel; y el vicepresidente de Grupo Sanjose, Jacinto Rey Laredo, entre otros.
En presencia de Sus Majestades Felipe VI y Doña Letizia, De Salas destacó el relevante papel de la Monarquía en todos estos años como garantía de prosperidad y estabilidad en España y reivindicó la transición democrática y la Constitución de 1978 como "nuestra mejor obra colectiva".
Décadas de progreso
De Salas también aprovechó la ocasión para recordar a la clase política, de nuevo inmersa en un proceso electoral, que debe cumplir con la tarea que les han encomendado los ciudadanos "para trabajar juntos en la formación de un Gobierno estable que profundice la senda de las reformas necesarias para aspirar a un futuro aún mejor".
Con visión de futuro pero sin olvidar el pasado, el presidente de Ecoprensa recordó el progreso logrado en las últimas décadas. "Justo es recordar los logros que, con grandes esfuerzos, nos han llevado hasta aquí", evocó De Salas, para quien la transformación de nuestro país en los planos social, político y económico ha sido "extraordinaria" desde el ingreso de España en la Unión Europea, si bien, reconoció, "interrumpida por la crisis", cuyas consecuencias aún perduran en muchos aspectos, como apuntó el Rey en su discurso de felicitación a elEconomista.
De Salas aludió al "talento y el buen hacer de las clases política y empresarial" para referirse al crecimiento de la economía desde comienzos de los años noventa, en un proceso que duró más de quince años y marcó una etapa en la que España "pasó de ser beneficiaria de la inversión extranjera a construir multinacionales de alcance global, asegurándose un lugar permanente en el grupo de las veinte mayores economías del mundo".