
Las vacunas contra la Covid-19 funcionan y ya se ve la luz al final del camino. Sin embargo, la atención de las secuelas psicológicas causadas por la pandemia será fundamental para superar por completo la pandemia.
La patología mental no es tan visible y evidente como pueda ser la fatiga persistente que describen algunos pacientes infectados por Covid-19, que ya superaron la enfermedad. Sin embargo, las consecuencias psicológicas de la pandemia son importantes y no solo afectan a las personas que pasaron la infección. De hecho, el último barómetro de opinión ciudadana presentado por el Ayuntamiento de València y correspondiente a marzo de 2021 indica que las consecuencias psicológicas de la Covid-19 son el problema que más afecta a los valencianos en esta crisis sanitaria, seguida de la situación económica y el paro.
La Cruz Roja alerta de las consecuencias psicológicas de la pandemia
El estudio El impacto de la Covid-19 en la población atendida por Cruz Roja a través del Plan Responde, presentado el mes de abril, ha alertado de los problemas psicológicos que ha generado la pandemia. Así, el informe ha recogido que el 56,7% de las personas atendidas aseguró tener un estado de salud regular, malo o muy malo y el 35,2% dice haber empeorado con la crisis sanitaria. Además, explica la organización, el 33,5% ha sido afectado por el coronavirus de un modo cercano, siendo un 15,8% quienes declaran haber contraído la enfermedad personalmente.
En cuanto a las consecuencias indirectas de la pandemia, como pueden ser los trastornos psicológicos o emocionales, Cruz Roja indica que el 66% afirma tener algún problema emocional siempre o la mayor parte del tiempo. En este sentido, apunta que la preocupación (43,1%), la tristeza (28.9%) y la depresión (24,9%) los estados de ánimo negativos más extendidos. Además, el 34% tiene dificultades continuadas para dormir.
Aumento de la depresión, ansiedad y estrés postraumático
Estas consecuencias de la pandemia del coronavirus sobre la salud mental ya se pusieron de manifiesto durante el primer Congreso Nacional de Covid-19, que se desarrolló en el mes de septiembre del pasado año. En este foro se detectó un aumento de la ansiedad, depresión y estrés postraumático (insomnio, sueños relacionados con la pandemia, síntomas disociativos de la realidad) entre la población. Una realidad que en términos generales se podría deber por las siguientes causas:
- Repercusión directa de la infección
- El duelo por pérdida de familiares y amigos
- Desempleo
- Medidas de confinamiento
- Incertidumbre económica
- Carencias sanitarias: atención primaria, salud mental
La salud metal de los europeos está al nivel más bajo por la pandemia
Esta situación detectada en España ha encontrado su reflejo en la encuesta de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo, Eurofound, pues indica que la salud mental de los europeos alcanzó el nivel más bajo en todos los grupo de edad después de un año del inicio de la pandemia, donde los jóvenes y los desempleados fueron los más afectados.
El estudio publicado este lunes expuso que casi dos tercios de las personas de 18 a 34 años corren el riesgo de padecer depresión y, en el caso de las mujeres, el equilibrio entre la vida laboral y personal se ha visto desbordado durante la pandemia, especialmente en el caso de las que tienen niños pequeños. Así, el jefe de la Unidad de Políticas Sociales de Eurofound, Massimiliano Mascherini, subrayó que la pandemia de Covid-19 "ha tenido un costo mental en los ciudadanos a medida que más temen la enfermedad, las dificultades económicas y la incertidumbre sobre el impacto real de la crisis".
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