
El gigante farmacéutico Merck informó el miércoles que durante la primera mitad del cuarto trimestre vendió su participación directa en Moderna. Esta biotecnológica solicitó la aprobación de emergencia para su vacuna contra el Covid-19, con una efectividad de algo mas del 94%, a los reguladores estadounidenses y europeos a comienzos de esta semana.
Según explicó Merck en un comunicado, la compañía ha logrado un "beneficio sustancial" gracias a su inversión directa en la empresa con sede en Cambridge, Massachussetts, "particularmente en 2020 dada la apreciación en el precio de las acciones de Moderna".
La farmacéutica inició una participación de 50 millones de dólares en la biotecnológica en 2015 y la aumentó en otros 125 millones de dólares mas tres años más tarde.
No obstante, Merck mantiene una exposición indirecta en Moderna a través de su inversión en fondos de riesgo. Además, ambas entidades continúan colaborando en el desarrollo de vacunas personalizadas contra el cáncer, así como una vacuna contra el cáncer que codifica las cuatro mutaciones del gen KRAS más comunes.
En lo que llevamos de año, los títulos de Moderna se han revalorizado un 653,3% y la compañía cuenta ya con una capitalización de mercado de 50.300 millones de dólares. Desde su salida a bolsa a finales de 2018 en el Nasdaq, sus títulos acumulan un rendimiento del 823,4%. Es por ello que Merck reconoció que espera registrar una pequeña ganancia en el cuarto trimestre relacionada con esta venta.
Merck ha visto como sus títulos acumulan una caída del 10% desde el arranque de 2020. En su tercer trimestre fiscal, la farmacéutica registró unas ventas de 12.551 millones de dólares y un beneficio neto de 2.941 millones de dólares.