Sanidad

Sanidad contrató test del coronavirus a Interpharma sin saber si valían

  • Los documentos del ministerio no los recogen como útiles de detección
Salvador Illa, ministro de Sanidad. Foto: Efe

Los documentos técnicos que el Ministerio tiene colgados en su página web destinados a los profesionales sanitarios no recogen el uso de test de antígenos para detectar al coronavirus. En cambio, sí que avalan los test rápidos por anticuerpo o las PCR, ambos dispositivos que se usan hoy y se seguirán usando en la desescalada.

Sanidad licitó por 17,1 millones de euros un tipo de test rápido que días después no recogió como necesario a la hora de detectar la pandemia en España. Los más de 650.000 test que el Ministerio consideró imprescindibles adjudicar el día 18 de marzo, el 6 de abril ya no los eran tanto, tal y como se recoge en las publicaciones de la propia cartera sanitaria, donde se explica a los profesionales cómo proceder ante el coronavirus y donde solo se les aclara cómo usar los test rápidos por anticuerpos y no por antígenos como eran los encargados a Interpharma.

Estos kits buscan la presencia del virus en el organismo al igual que las pruebas por PCR y entre ambas, aunque los test hubieran llegado sin estar defectuosos, la elección científica siempre se decanta por las segundas. Así también los recoge otro documento ministerial sobre información científico-técnica de la pandemia, donde en una infografía se explica que los usos más recomendables durante las etapas de la enfermedad son la PCR durante la primera semana tras la aparición de los síntomas (incluso en fase presintomática) y los test por anticuerpo a partir de entonces. Una de las razones que dan además los científicos es que un negativo por test de antígeno no es concluyente.

El contrato firmado con Interpharma recoge la entrega de los test en cuatro días concretos entre marzo y abril. Desde el 30 de marzo existe un documento de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas (un organismo en el que Sanidad se basa para sus informes) en el que se recomendaba expresamente no comprar kits rápidos entonces. "No comprar un kit de detección de antígeno o anticuerpos sin antes evaluarlo y probarlo en una población que represente aquella en la que se va a utilizar en vida real", dice. Además, en ese documento se explica que si bien los kit de anticuerpos tienen varios usos más allá de la detección (hablan de que serviría para hallar una vacuna), de los de antígeno señalan una serie de problemas técnicos que no aconsejan su uso.

Todos estos documentos que contradicen la compra realizada tienen también su vertiente práctica y real. Por un lado, si estos test hubiesen sido necesarios para controlar de algún modo la pandemia y solo hubiera habido el problema de que llegaron defectuosos, se habría tenido que acudir a otro proveedor para sustituirlos, y no se ha hecho. Además, y de cara a estas semanas que darán comienzo a la desescalada, el Gobierno ha mandado a las comunidades autónomas kit de PCR y test rápidos por anticuerpo, las únicas validadas por los técnicos.

Fueron más caros

El problema de los kit adjudicados a Interphama no es sólo que no se hayan utilizado porque las recomendaciones científico-técnicas del propio ministerio de Sanidad no los contemplan. El otro error es que dos días después de firmar ese contrato el Ministerio de Sanidad pagó por los test de anticuerpo, que sí valen tanto para la primera fase de la pandemia como para la desescalada que va a comenzar, hasta 19 euros menos por cada unidad diagnóstica.

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