Sanidad

José Martínez Olmos: "Con un virus como este no se puede descartar nada"

  • El ex secretario general de Sanidad analiza la situación para elEconomista
  • Martínez Olmos fue el encargado de gestionar la crisis de la Gripe A
José Martínez Olmos. Foto: Fernando Villar

La última epidemia que vivió España fue en 2009. El virus en aquella ocasión fue el H1N1, popularmente conocido como Gripe A. José Martínez Olmos era entonces el secretario general de Sanidad y a él le fue encomendada la labor técnica y de portavocía en aquella alerta sanitaria.

Pregunta: ¿Cree que las medidas que se han tomado entre el lunes y el martes están justificadas?

Respuesta: Yo creo que sí. La valoración hay que medirla en función de si son medidas basadas en la evidencia científica y sin son unánimes en el ámbito de las distintas autoridades sanitarias. En este caso las medidas que se han tomado cumplen ambas: siguen el consejo de los expertos y están consensuadas con el resto de comunidades autónomas. Además, como no hay ninguna medida alternativa sobre la mesa que haya pedido cualquier gobierno regional y que no haya sido atendida se puede afirmar lo que estoy diciendo. Además es fundamental en la gestión de la crisis el que haya base científica, técnica y se tenga el consenso institucional.

Pregunta: ¿Se ha esperado demasiado para tomar las medidas?

Respuesta: La lógica que se está adoptando, que además está avalada por el director general de la OMS, es una lógica de ir adoptando decisiones conforme evoluciona la situación. Si en Madrid la situación empeora tienes que tomar decisiones diferentes a las que se toman en Murcia, Granada o Mérida. Si se monitoriza la evolución de la enfermedad zona a zona,  tomas decisiones adaptadas a las situaciones que se den.

Pregunta: ¿Va a pasar lo mismo que está pasando en Italias en cuanto a la evolución de la epidemia?

Respuesta: Yo creo que en la evolución de un virus de esta naturaleza no se puede descartar nada. Lo que hay que hacer es tomar las medidas en su momento y que sean proporcionales a la situación y que, llegados al punto en el que estamos, tengan la colaboración de la ciudadanía. No me gusta especular pero probablemente deberíamos esperar que las medidas adoptadas frenen la difusión del virus y consigan el objetivo que pretende, que no es otro que la curva de infección se aplane. Con eso, los pacientes graves podrán recibir la atención que necesitan en unos servicios sanitarios que no estén desbordados. Esto es lo que vamos a ver en los próximos días. En cualquier caso, tanto el Gobierno como las comunidades, en función de cómo evolucione el virus, han dicho que tomarán la medidas que hagan falta.

Pregunta: ¿Cuáles son esas medidas aún más extraordinarias?

Respuesta: Hay muchas medidas, tanto sanitarias como económicas o sociales. Las que son sanitarias tenemos un modelo a analizar, que es el que ha utilizado China. Cuando ocurre la infección toma la decisión de cortar la circulación de personas, la producción de las empresas... cierra el país de alguna manera. Ese modelo que se puede tomar en un contexto de una sociedad y una organización política concreta, no su puede trasladar a un contexto democrático. Pero estaríamos hablando de eso, de modelos más restrictivos en la movilidad de las personas que a pequeñísima escala ya se ha visto en alguna región de España. En términos epidemiológicos diría que esas medidas sólo tienen sentido se la evolución de la enfermedad va a más.

Pregunta: Desde hace unos días se avista que se podía producir un desabastecimiento que ya ha llegado a Madrid. ¿El Gobierno ha actuado tarde?

Respuesta: Es difícil decirlo en este momento. Se trata de un problema global, no de España o Italia. Yo creo que hay que quedarse con lo positivo y es que las compañías que producen estos productos han dicho a la Unión Europea que están en disposición de fabricar y distribuir los equipos que sean necesarios.

Pregunta: Desde el punto de vista del análisis del virus, ¿qué diferencias hay entre esta crisis y la que vivió usted con la Gripe A?

Respuesta: Es un virus diferente. A estas alturas de la pandemia, en el caso de la gripe A había expectativas de tener una vacuna, pero con el coronavirus no hay datos que apunten en esa dirección y que permitan pensar que dispondremos de una de forma inmediata. En el caso de la gripe teníamos antivirales que eran efectivos y en este caso no... Hay diferencias clínicas y en la capacidad de respuesta. También el papel de las redes sociales es diferente, hoy tienen mucha más presencia que en 2009 y eso añade complejidad. Sin embargo, por otro lado, los servicios médicos en el mundo están más preparados que entonces.

Pregunta: ¿Es cierto que el aumento del calor evitará la propagación del virus?

Respuesta: Hay quien lo dice pero eso estar por ver. Es un virus nuevo y le conocemos desde hace dos meses y medio, oficialmente.

Pregunta: Comparado con el SARS y el MERS, ¿cómo es Covid-19?

Respuesta: Tiene una gran capacidad de contagio. Ayer se publicó en una revista científica un estudio sobre más de 200 casos en China. El Covid-19 tiene riesgo para personas que tienen patologías previas o de avanzada edad. Esas características hace que tengamos que perfilar la protección esos grupos de población. Nos falta aún información, pero con la que tenemos poder calibrar algo. A la mayoría de personas a las que afecta no les genera una sintomatología con consecuencia clínica relevante. Las medidas que se han adoptado en Madrid o País Vasco se hacen pensando en disminuir la prevalencia de la infección para que se proteja cuanto más gente mejor y se proteja a los grupos que si se infecta van a necesitar de los servicios sanitarios.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky