Dejar de gastar en lo viejo para invertir en lo nuevo. Esa es la estrategia que llevará a cabo el Ministerio de Sanidad para hacer frente a las nuevas terapias, sobre todo oncológicas, que van a llegar al mercado en los próximos años.
El ministro de Sanidad pasó por el Congreso de los Diputados para dar cuentas de las políticas que va a llevar a cabo su cartera en esta legislatura y puso el acceso a la innovación farmacéutica y tecnológica como uno de los ejes principales. "Vamos a reforzar la evaluación de los medicamentos antes de que entren en el sistema de financiación y abordaremos qué inversiones hacer y qué medicamentos deben dejar la cartera o revisarle el precio en función de su utilidad terapéutica", dijo Salvador Illa.
Para ello, el Ministerio ha anunciado la creación de la Red Nacional de Evaluación del Medicamento como garante de que la innovación vaya de la mano de la sostenibilidad. Lo que no ha quedado claro es si esto creará duplicidades con las tareas de evaluación que hasta hoy realiza la Agencia Española del Medicamento.
El ministro ha asegurado que los medicamentos encuadrados dentro de las terapias avanzadas serán el futuro en un par de años y que el sistema debe prepararse para abordar su llegada. La traducción, según sus propios ejemplos, es que el Ministerio abordará desinversiones tanto en las fórmulas de compra de medicamento como en nuevas bajadas de precio a los ya financiados.
"Con la última central de compras hemos ahorrado 128 millones de euros. Además, en la última reunión de la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos se decidió reducir el precio de los medicamentos para el asma y el EPOC", dijo. Una Comisión en las que participan las comunidades autónomas de forma rotatoria y que el PNV ha pedido estar de forma permanente.
La alusión a la central de compra y la no mención a las subastas de medicamentos puede reducir las posibilidades de su desarrollo durante esta legislatura, aunque es un debate que protagoniza la ministra de Hacienda más que Illa. Sin embargo sí que hizo dio un aviso a la industria farmacéutica innovadora. "Muchas investigaciones que hacen no serían posible sin las instituciones públicas, por lo que hay que pedirles algo a cambio", dijo en referencia a una bajada de precios.
Otro de los temas que abordó el ministro fue el del copago. Aquí hubo pocos cambios a lo ya anunciado por el Gobierno en más de una ocasión: se abordará paulatinamente comenzando por los pensionistas que cobren menos de 11.200 euros al año.
Illa también aseguró que a lo largo de la legislatura se alcanzará el 7% de inversión sobre el PIB, es decir, incrementar en algo más de un punto la inversión actual: 12.000 millones en cuatro años. Además, anunció que dentro de la reforma del sistema de financiación en el Consejo de Política Financiera y Fiscal habrá un capitulo dedicado a la financiación en sanidad.
Ampliación de la prohibición del tabaco
Illa también ha anunciado que el Ministerio endurecerá la Ley Antitabaco. Entre las novedades que contempla enumeró la de ampliar los espacios libres de humo a los espacios deportivos abiertos, igualar las nuevas fórmulas de consumo de tabaco con las tradicionales y promover el empaquetado neutro para todos los productos de tabaco. Asimismo, Sanidad le pedirá a Hacienda que amplíe la fiscalidad en, al menos, un 10%. "Con ese aumento bajaría el consumo un 5% en adultos y un 14% en menores de 15 años", dijo.
Sin mención a la sanidad privada
La sanidad privada fue la gran ausencia de la comparecencia y posterior debate en el Congreso de los Diputados. Tanto el PSOE como Unidas Podemos pretenden limitar lo máximo que puedan las concesiones sanitarias que se hacen con algunas empresas pero ni el ministro desveló cualquier plan sobre ello ni la oposición se interesó sobre el tema.
