Salud

Identifican mecanismos que explican la capacidad de células tumorales de cáncer de mama de migrar a otros órganos y permanecer latentes

  • En 2023 se diagnosticarán más de 35.000 casos nuevos en España

En 2023 se diagnosticarán 35.001 nuevos casos de cáncer de mama en España y tendrán lugar alrededor de 6.600 muertes debidas, principalmente, a una recaída de la enfermedad con metástasis, una enfermedad con un importante impacto sobre la calidad de vida y sobre el entorno de quienes la padecen.

Los avances tecnológicos y en biología molecular han permitido avanzar en el conocimiento del comportamiento de pequeñas poblaciones de células tumorales que tienen una elevada capacidad migratoria desde el tumor primario hacia otros órganos y a través de una serie de mecanismos se mantienen en estado de latencia durante años, sin proliferar, según se ha puesto de manifiesto en la presentación de la 16ª Revisión Anual GEICAM de Avances en Cáncer de Mama (RAGMA23), que celebra el Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama el 15 y 16 de junio en el Espacio Pablo VI, de Madrid.

"Al observar estas células cancerosas que se diseminan por microscopía a través de técnicas de imagen de alta resolución a tiempo real, vemos cómo es su movimiento y cómo logran introducirse en los vasos sanguíneos de manera más eficiente, con la doble ventaja de ser capaces de viajar a otros órganos como el pulmón y quedarse en ellos 'durmientes' hasta que, pasado un tiempo, despiertan y pueden provocar metástasis", explica el doctor José Javier Bravo-Cordero, profesor asociado de Hematología y Oncología Médica del Tisch Cancer Institute del Hospital Mount Sinaí, en Nueva York, que participa en dicho encuentro científico.

Mediante estudios con ratones y peces cebra1, el equipo de investigadores de este centro ha identificado células en los tumores de mama triple negativos – los más agresivos y con menos opciones terapéuticas – que permanecen en estado de latencia a través de la secreción del factor de crecimiento transformante (TGF)-?2, una proteína que regula este estado durmiente.

Las investigaciones sobre el comportamiento de las células tumorales han revelado asimismo que es característica común entre diferentes tipos de cáncer, como el de mama, que las células abandonen el tumor primario de manera muy temprana y activen el proceso que las permite sobrevivir en otro órgano de forma latente. "Son células capaces de esperar en otros órganos sin ser detectadas por medios diagnósticos rutinarios como la resonancia magnética, sobrevivir a terapias antitumorales y restablecer el crecimiento unos años después", afirma el doctor Bravo-Cordero.

Este experto ha enfatizado la necesidad de entender este tipo de mecanismos celulares con el fin de poder diseñar terapias que consigan extender el periodo de latencia de manera indefinida, o bien dar con fármacos específicos que ataquen estas células. En este sentido, ha destacado un estudio realizado en su laboratorio que revela que el colágeno tipo III secretado por las células cancerosas diseminadas en el entorno que las rodea favorece su entrada en el periodo de latencia, que puede inducirse a través de la manipulación externa con este tipo de colágeno2.

Realidades y esperanzas en cáncer de mama

Las oportunidades y retos en el manejo del cáncer de mama van a ser abordados en la ponencia titulada 'Realidades y esperanzas en cáncer de mama' por el doctor Carlos Barrios, cofundador y director del Latin American Cooperative Oncology Group (LACOG), que en la presentación de RAGMA23 ha hecho hincapié en la complejidad de este tipo de tumor. "Esta es parte integral y natural de la evolución de la enfermedad. Los avances tecnológicos de las últimas dos décadas han permitido que reconozcamos esta complejidad y han dado origen a lo que llamamos hoy medicina personalizada (o de precisión)", afirma. Sin embargo, considera que, por el mismo motivo de la complejidad de cáncer, "es también fundamental reconocer las limitaciones que tiene la genómica individualizada que caracteriza la medicina de precisión, pues los genes no guardan todos los secretos y no tienen las respuestas a todas las preguntas".

El doctor Barrios vaticina un futuro "brillante" para el tratamiento del cáncer de mama, cimentado en los avances tecnológicos, que contribuyen a mejorar la capacidad de diagnosticar y clasificar a los pacientes de forma más precisa. "Cada vez más, estamos reconociendo que, contra la complejidad, necesitamos más de una estrategia de tratamiento", subraya este especialista, que también resalta la utilización de los mecanismos fisiológicos del propio organismo contra el cáncer.

Tal como apunta el doctor José Enrique Alés, coordinador de RAGMA23 y director de Investigación del Centro de Patología de la Mama-Fundación Tejerina de Madrid, entre las claves actuales de la investigación de esta enfermedad, todas ellas debatidas en las jornadas, destacan los anticuerpos conjugados (ADC, del inglés antibody drug conjugate), que logran que el tratamiento con quimioterapia sea más preciso gracias a estar compuestos, además de por un anticuerpo monoclonal y el fármaco citotóxico, por un conector químico que los une para transportar el agente citotóxico a la célula diana para destruirla. Otro aspecto destacado de RAGMA23 son las perspectivas con los ADC dirigidos al subtipo tumoral HER2 low, que permiten una nueva arma terapéutica muy eficaz para un espectro de pacientes con cáncer de mama que expresan la molécula HER2 por debajo de los niveles considerados hasta ahora como necesarios para un tratamiento dirigido.

La inmunoterapia constituye otro de los avances reseñables en los últimos años, especialmente por sus expectativas alentadoras en cáncer de mama triple negativo. Del mismo modo, durante el encuentro se han compartido las últimas novedades presentadas en el reciente Congreso Americano en Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés) en torno a los inhibidores de ciclinas, que, después de haber cambiado la práctica en el cáncer de mama metastásico, suponen una esperanza en la enfermedad precoz.

Uno de los puntos de debate ha sido la prevención farmacológica, al suponer los tratamientos actuales un desafío. Las estrategias de desescalada en radioterapia, con el fin de reducir los tiempos de administración sin disminuir su eficacia, es otra de las cuestiones reseñables de RAGMA23.

Por su parte, Paula González, miembro de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), ha expresado: "Este encuentro de GEICAM, en el que se ponen sobre la mesa algunas de las investigaciones más prometedoras en cáncer de mama, es un foro clave en el que, como pacientes, nos vemos en la necesidad de reivindicar inversiones en investigación y apoyar el trabajo de los grupos cooperativos y las sociedades científicas".

Además, ha aprovechado para recalcar algunos puntos sobre los que aún se debe seguir trabajando: "Las mujeres que un día reciben el diagnóstico de cáncer de mama saben que la metástasis es una patología que estadísticamente afecta a un 30% de esas mujeres diagnosticadas, que se une al 5-6% de pacientes que ya presentan metástasis en el momento del diagnóstico. Y es aquí, en enfermedad metastásica, donde aún queda camino por recorrer y donde entendemos que deben concentrarse los esfuerzos; hoy hay aún un alto porcentaje de pacientes con metástasis de muy compleja y difícil solución, por lo que tenemos que seguir impulsando la actividad investigadora porque es la única vía para avanzar en la mejora de la supervivencia y de la calidad de vida en cáncer de mama", concluye la representante de FECMA.

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