
"Consultar con la almohada", especialmente dormir más que una siesta, podría ayudar a las personas a comprender mejor ciertos tipos de tareas, según un estudio de la Universidad de Hamburgo, Alemania.
En profundidad
Publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology' por Anika Löwe, Marit Petzka, Maria Tzegka y Nicolas Schuck de la Universidad de Hamburgo, el trabajo recuerda que los humanos a veces descubren que tienen un momento repentino de "eureka" sobre un problema en el que han estado trabajando, lo que produce una comprensión repentina o avances.
Los científicos aún no han tenido su propio momento "ajá" de comprensión sobre cómo podría funcionar, aunque el sueño parece desempeñar un papel. Para comprender mejor cómo el sueño puede conducir a la comprensión mientras se resuelven problemas, los autores de este estudio preinscrito pidieron a 90 personas que rastrearan una serie de puntos en una pantalla. Los participantes recibieron instrucciones sobre una tarea aparentemente simple que simplemente implicaba responder a los puntos en un teclado, pero las instrucciones omitieron un truco que podría facilitar la tarea. Después de cuatro series de ensayos, los sujetos fueron puestos a dormir una siesta de 20 minutos, conectados a un electroencefalograma (EEG) para rastrear su sueño.
Después de la siesta, los sujetos fueron evaluados nuevamente, y el 70.6 por ciento de los participantes tuvieron su momento "ajá", descubriendo el truco no mencionado que facilitó la tarea. Todos los grupos mejoraron después de su período de descanso, pero el 85.7 por ciento de los que lograron la primera fase de sueño más profundo, llamada sueño N2, tuvieron su avance. En contraste, el 55.5 por ciento de los que permanecieron despiertos y el 63.6 por ciento de los que cayeron en un sueño ligero, N1, experimentaron un momento de introspección.
Más detalles
Los estudios de los patrones de EEG mostraron que una pendiente espectral más pronunciada, asociada con un sueño más profundo, también se asoció con un momento "ajá". Si bien el estudio no comparó a las personas que descansaron o tomaron una siesta con las que no tuvieron un descanso, un estudio previo de los autores que utilizó la misma tarea (pero no les dio a los participantes la oportunidad de tomar una siesta) encontró que el 49.6% experimentó momentos "ajá". Por lo tanto, los autores sugieren que una siesta con un sueño más profundo, N2, podría ayudar a alguien que necesita un momento de introspección.
El coautor Nicolas Schuck señala: "Es realmente fascinante que un breve periodo de sueño pueda ayudar a los humanos a establecer conexiones que antes no percibían. La siguiente gran pregunta es por qué sucede esto. Esperamos que nuestro descubrimiento, que podría estar vinculado a la pendiente espectral del EEG, sea una buena primera pista".
Anika Löwe agrega: "La pendiente espectral del EEG se ha considerado recientemente como un factor en los procesos cognitivos durante el sueño. Me parece muy interesante la relación entre la inclinación de la pendiente espectral durante el sueño, los momentos de despertar después del sueño y la regulación a la baja de los pesos, que identificamos como cruciales para los momentos de despertar en nuestro trabajo computacional previo. Creo que muchos hemos tenido la experiencia subjetiva de descubrir cosas importantes tras una breve siesta. Es realmente gratificante no solo tener datos al respecto, sino también una primera pista de los procesos que subyacen a este fenómeno".