
Un estudio del Hospital del Mar de Barcelona y de su instituto de investigación ha validado la eficacia de la combinación de una molécula --la apotransferrina-- con antibióticos ya existentes para tratar la bacteria 'Pseudomonas aeruginosa', resistente al tratamiento con estos fármacos y una de las más habituales en los hospitales.
En profundidad
El trabajo, publicado en la revista 'Journal of Antimicrobial Agents', ha analizado específicamente la capacidad de la apotransferrina para negar a la bacteria el hierro que necesita para completar su ciclo vital, crecer y reproducirse, informa el hospital en un comunicado de este martes.
Lo han hecho tanto en solitario como en combinación con antibióticos relativamente nuevos, como el ceftolozano/tazobactam: a pesar de tratarse de fármacos que hace menos de 10 años que se comercializan, ya hay un 30% de infecciones por 'Pseudomonas aeruginosa' que han generado resistencia a este tratamiento.
El ensayo ha contado con la colaboración del Hospital Son Espases de Palma (Mallorca), el Laboratorio de Referencia de Catalunya, integrado en la red Dibi, y de investigadores del área de Enfermedades Infecciosas del Ciber (Ciberinfec).
Más detalles
La jefa de sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar e Investigadora del Instituto de Investigación del Hospital del Mar y de Ciberinfec, Milagro Montero, ha explicado que los investigadores han apreciado que el uso de la apotransferrina "refuerza" la acción del antibiótico.
Lo han hecho a partir de muestras de 'Pseudomonas aeruginosa' de pacientes reales de 9 hospitales del Estado.
En un estudio in vitro, se ha comprobado la eficacia de la apotransferrina sola o en combinación con antibióticos y diferentes concentraciones de la molécula, llegando a la conclusión que la mejor opción es administrarla en compañía del antibiótico ceftolozano/tazobactam: por sí sola, la molécula no era útil para reducir las concentraciones bacterianas.
El éxito se debe a la capacidad de la apotransferrina para secuestrar el hierro que las bacterias necesitan, y el hecho de no ser un antibiótico "refuerza" la apuesta por este abordaje.
Montero apunta que el fracaso de los antibióticos es paralelo a su comercialización, puesto que la capacidad de las bacterias de generar resistencias a los antibióticos lo es a la utilización de dichos fármacos.
A tener en cuenta
El hecho de que la apotransferrina ya se utilice para tratar otras patologías en el ámbito de la hematología, la neurología y la oftalmología, entre otros, y que se conozcan las dosis seguras para los pacientes, hace que los investigadores defiendan la "seguridad" de su uso en el campo de las infecciones.
Es la primera vez que se analiza la aplicación de esta molécula contra bacterias resistentes a los antibióticos, y la intención del equipo responsable del estudio es plantearse en un futuro al posibilidad de llevar a cabo un ensayo clínico aleatorizado con pacientes reales para certificar los resultados obtenidos.