
Como parte indispensable del funcionamiento de nuestro organismo, todos tenemos glucosa en sangre. Al parecer, como bien todos sabemos, el metabolismo transforma los azúcares que ingerimos con los alimentos y los convierte en glucosa. Y esta es la principal fuente de energía que nuestras células necesitan para funcionar de manera correcta.
El principal problema
Ahora bien, todo se comienza a torcer cuando el metabolismo de la insulina no funciona como debiera. Cuando esto sucede, las células de los tejidos no pueden asimilar bien la glucosa y esta empieza a acumularse peligrosamente en la sangre.
Si el sistema endocrino falla en su función de regular la cantidad de glucosa que se almacena y la cual se usa como energía, entonces experimentaremos altos niveles de azúcar en sangre. Y esto, tal y como afirman varios médicos, puede ser dañino para nuestra salud.
Recomendaciones
Una manera de bajar los niveles de azúcar es llevar una alimentación saludable, basada en comer numerosas verduras y frutas, mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente. Eso sí, no son las únicas recomendaciones para bajar los niveles de azúcar en sangre:
- Comer en horarios regulares y no saltarse comidas.
- Hacer ejercicio físico.
- Elegir alimentos bajos en calorías, en grasas saturadas, en grasas trans, azúcar y sal.
- Controlar lo que como y bebo en función del ejercicio que se hace.
- Comer más fibra. La fibra reduce la digestión de carbohidratos y la absorción de azúcar.
- Controlar la ingesta de carbohidratos. Tu cuerpo convierte los carbohidratos en azúcares (principalmente en glucosa) y luego la insulina los mueve hacia las células.
- Beber agua y permanecer hidratado.
- Controla los niveles de estrés.
- Dormir suficiente y bien.
- Mantener un peso saludable.