
Como bien sabemos, la lengua revela signos de posible inflamación, deficiencias nutricionales y enfermedades sistémicas. De hecho, para los profesionales de la salud bucal y los dentistas es muy importante apreciar la lengua de un paciente, ya que puede dar pistas muy valiosas sobre su salud general.
Si los ojos son las ventanas del alma, entonces la lengua actúa como un gran indicador del bienestar físico. Según varios expertos, la apariencia y el color de la lengua son señales reveladoras, siendo lo correcto tener una lengua rosada y con una forma redondeada y simétrica.
En profundidad
¿Y qué pasa si la tienes blanca? Pues bien, de acuerdo a la información proporcionada por la 'Clínica Mayo', esto se produce "como resultado del crecimiento excesivo de proyecciones similares a dedos (papilas) que se encuentran en la superficie de la lengua".
Además, ha añadido un contundente mensaje que no ha dejado indiferente a nadie: "La apariencia del revestimiento blanco es causada por los desechos, bacterias y células muertas que quedan atrapados entre las papilas agrandadas y, a veces, inflamadas".
A tener en cuenta
Entre las razones más determinantes de la inflamación de papilas, cabe destacar las siguientes:
- Mala higiene bucal.
- Tabaquismo.
- Sequedad de boca.
- Consumo de alcohol excesivo.
- Dieta baja en fibra.
- Irritación mecánica a causa de bordes o dispositivos dentales afilados.
- Fiebre.
- Respiración por la boca a largo plazo.
Recomendaciones
Por tanto, no se trata de un problema grave, sino más bien de higiene general o el efecto de una medicación. Aunque, por lo general, el problema de la lengua blanca se termina solo, los especialistas recomiendan mantener una buena higiene bucal, dejar de fumar o tomar bebidas alcohólicas.
Precisamente, lo primero se puede conseguir con un cepillado efectivo o el uso de hilo dental previamente al cepillado. Por si esto fuera poco, hay que seguir una dieta sana y equilibrada.