La adicción al fentanilo se ha convertido en un problema sanitario y social de primer orden en EEUU, donde esta droga cada es más consumida por sus ciudadanos y ya ha dejado escenas muy preocupantes en ciudades como Los Ángeles, especialmente difundidas a través de las redes sociales y que dibujan escenas protagonizadas por personas que muestran síntomas de evidente deterioro físico y mental que han provocado que se empiece a llamar a esta droga como la 'droga zombie'.
Los datos son muy preocupantes: de acuerdo con el National Institute on Drug Abuse estadounidense murieron en 2021 en EEUU 106.000 personas por sobredosis, de las cuales más de 70.000 muertes se deberían a sobredosis por "opioides sintéticos distintos de la metadona (principalmente fentanilo)".
Los datos, que no recogen el 'boom' de estos dos últimos años, son ya de por sí suficientemente elocuentes: desde 2016, donde las muertes registradas por estos opioides se situaban en el umbral de las 20.000 anuales, el dato se ha triplicado y es probable que para 2023 pueda superar los registros de 2021: por ejemplo, en la ciudad de San Francisco se han reportado 385 muertes por sobredosis de fentanilo solo en los primeros siete meses de año, según fuentes municipales.
El fentanilo se consolida así como un nuevo factor que complica más si cabe el actual problema de descenso de la esperanza de vida en EEUU. El índice se redujo en casi tres años (de 79 a 76) en el periodo 2019-2021, empujado por una infrecuente alta mortalidad de la población más joven del país, algo que se produce por razones tan diversas como la escasa cobertura médica, el alto número de suicidios sustentado por la posesión de armas de fuego o la conducción temeraria.
Qué es el fentanilo y por qué es potencialmente mortal
Tal y como explica la página web de los Centros para el Control y la Detección de Enfermedades (CDC), el fentanilo es "un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina", lo que lo hace precisamente por eso "un importante factor contribuyente a las sobredosis mortales y no mortales" en EEUU.
Hay que diferenciar, no obstante, entre dos tipos de fentanilo. Por un lado, el fentanilo legal o farmacéutico, que se receta por los médicos para aliviar el dolor de pacientes oncológicos, es decir, que sufren algún tipo de cáncer. Esta sustancia no es exactamente la que ha provocado miles de muertes anuales en el país estadounidense.
El verdadero peligro es el del fentanilo fabricado ilegalmente, que es el que se vincula a la epidemia de sobredosis en EEUU y que amenaza con contagiarse a otros países a través de las rutas de la droga. Este fentanilo (IMF, por sus siglas en inglés) se puede encontrar tanto en polvo como en líquido.
Combinado con otras drogas como la heroína, la cocaína o las metanfetaminas, puede encontrarse en forma de pastilla, en forma de golosina, en aerosoles nasales, gotas para los ojos o en gotas en papel. En todos estos casos puede resultar extremadamente peligroso.
Cuáles son los síntomas de una sobredosis de fentanilo
Existen una serie de claves para detectar una sobredosis por fentanilo, tal y como informa el CDC. Son los siguientes:
-Pupilas pequeñas y contraídas, "como de punta de alfiler".
-Somnolencia o inconsciencia.
-Respiración lenta o débil, o incluso inexistente.
-Sonidos de atragantamiento o gorjeos.
-Cuerpo flácido.
-Piel fría, húmeda o pegajosa.
-Manchas en la piel, en los labios o en las uñas.