Vivir más, pero vivir mejor. Y es que, como bien dijo el escritor y referente cultural español Antonio Gala, no se trata de añadir solo años a la vida, sino vida a los años. O lo que es lo mismo, la búsqueda de una vida plena y satisfactoria, donde la salud física y mental, el bienestar emocional y la satisfacción personal deben ser prioridades para todos los españoles.
A pesar de que pueda parecer algo ajeno a nosotros y sobre lo que no tenemos ningún tipo de influencia, la realidad es bien distinta. De hecho, es todo lo contrario: cada acción, por mínima que sea, puede afectar a nuestro organismo, añadiendo o restando años de vida, respectivamente.
La gran diferencia
De la Unión Europea (UE), España es el país que registra una mayor esperanza de vida (84 años) y se sitúa por encima de la media comunitaria, que se encuentra en los 81,5 años, de acuerdo a la información proporcionada por la agencia estadística Eurostat.
A esto, podemos añadir la cantidad -cada vez mayor- de personas centenarias que viven para contarlo. "Merece la pena alargar la vida, siempre y cuando la prioridad sea tu salud", ha desvelado a 'elEconomista.es' el cardiólogo y presidente del Instituto Europeo de Salud, Manuel de la Peña Alonso-Araujo.
El impacto de la mente
Ahora bien, ¿estamos realmente preparados a nivel mental para vivir 100 o más años? La respuesta, a juicio del experto, es negativa. Y es que en este siglo lo que menos ha evolucionado y a menudo pasa desapercibido ha sido "la mente" que sigue siendo "paleolítica".
"Nuestra mente no tiene capacidad para resolver conflictos, no está preparada para afrontar el estrés emocional, cuando nos dan una mala noticia nos venimos abajo...", ha matizado el especialista. Y eso, por supuesto, requiere un entrenamiento, unas técnicas de meditación y unas técnicas de relajación.
A tener en cuenta
Por suerte, hay multitud de técnicas para 'atacar' a nuestro principal enemigo: no saber qué es un problema y qué es una preocupación en la actualidad. En su libro, Guía para vivir sanos 120 años: Descubre y aprende los secretos de los centenarios y supercentenarios habla de crear pensamientos positivos, construyendo especialmente recuerdos.
Sabiendo, claro está, cuál es la estrategia y la manera en la que tenemos que afrontar las adversidades. "La serenidad ante las adversidades es el primer consejo que le doy a todo el mundo. Hay que entrenar para superarlas sin someternos a un estrés agudo que nos haga daño", ha declarado Manuel de la Peña.
Y ha puesto de ejemplo a su hija. "Si a mí me llama mi hija -que me ha llamado en alguna ocasión- diciéndome 'papá, tengo un problema horrible, me acaban de robar el móvil', mi contestación es 'no me vuelvas a llamar para decirme que esto es un problema'. Un problema es que te tengan que amputar una pierna", ha concluido.