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Los efectos de comer pan congelado tras estar varias horas fuera del frío para el organismo, según varios expertos

Pan del supermercado. Fuente de imagen: Canva.

Congelar pan es una solución práctica y común para evitar el desperdicio de este alimento. Sin embargo, cuando se trata de panecillos que ya han sido descongelados previamente, la duda es la siguiente: ¿se pueden volver a congelar al llegar a casa?

Esta cuestión ha generado debate en redes sociales gracias a un vídeo de María Marín, periodista e influencer, conocida como @cenasparapeques. En su publicación, muestra distintos tipos de pan de supermercado que, aunque se venden como frescos, en realidad han sido previamente congelados.

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En su publicación, Marín no prohíbe la recongelación, pero desaconseja hacerlo si el pan ha estado varias horas a temperatura ambiente. Según explica, no se trata solo de una cuestión de sabor o textura, sino de seguridad alimentaria: la exposición prolongada al calor favorece el desarrollo de microorganismos, que pueden quedar "atrapados" en una nueva congelación y afectar a la calidad del alimento.

Este tipo de advertencia coincide con lo que señalan las autoridades sanitarias. La AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) y organismos como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) coinciden en que no se debe recongelar un alimento que haya estado a temperatura ambiente durante más de dos horas.

La congelación interrumpe el crecimiento de bacterias y otros microorganismos, pero no los destruye. Una vez que el alimento se descongela, esa actividad microbiana se reactiva, especialmente si permanece fuera del frigorífico. Además, el proceso de recongelación puede formar nuevos cristales de hielo que dañan la estructura interna del alimento, afectando su textura, sabor y valor nutricional.

Más detalles

Por ello, la recomendación general es clara: no recongelar un alimento crudo o cocinado que ya ha sido descongelado, salvo que se haya mantenido en refrigeración constante o se haya cocinado entre medias.

¿Hay excepciones? Sí, pero muy concretas. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), los alimentos descongelados parcialmente o completamente pueden volver a congelarse solo si aún contienen cristales de hielo o si no han superado los 4,4 ºC. En estos casos, el alimento puede perder algo de calidad, pero su consumo seguiría siendo seguro.

Este criterio no se aplicaría al pan del supermercado, ya que estos productos se venden a temperatura ambiente y han estado fuera del frío durante horas antes de llegar a casa. La cadena de frío se rompe y, con ella, también la posibilidad de una recongelación segura.

El maestro panadero @domivelez, reconocido en redes por su experiencia técnica, plantea una excepción interesante. En uno de sus vídeos responde a una pregunta común: "¿Si descongelo el pan hoy, lo puedo volver a congelar mañana?". Su respuesta: "Normalmente no sufre el pan, si está bien elaborado".

Esto ocurre porque un pan con buena fermentación y estructura, como todo producto artesanal, tiene almidones que se recomponen fácilmente con un golpe de calor, lo que permite que mantenga su integridad tras una segunda congelación. No obstante, esta afirmación no aplica a panes industriales o de supermercado, cuya formulación y proceso no siempre garantizan esa resistencia.

En los panecillos que se encuentran habitualmente en la sección de panadería del supermercado, el contexto es distinto. Estos productos han sido descongelados previamente y luego almacenados a temperatura ambiente durante un periodo variable. Esto rompe las condiciones óptimas para una recongelación segura.

A tener en cuenta

María Marín recomienda no volver a congelarlos. No porque vayan a volverse tóxicos de inmediato, sino porque se compromete su calidad y puede aumentar el riesgo de contaminación si no se manipulan correctamente. En el mejor de los casos, el pan perderá textura y sabor. En el peor, podría contaminarse si se recongela con una alta carga microbiana.

La mejor forma de evitar riesgos es cocinar el alimento después de haber sido descongelado, y solo entonces volverlo a congelar. Cocinar a altas temperaturas, por encima de 65 ºC, destruye la mayoría de bacterias, permitiendo que el producto vuelva al congelador sin riesgos significativos.

Otra opción aceptada por organismos como el USDA es recongelar si el alimento ha estado siempre por debajo de los 4,4 ºC, es decir, si se ha descongelado dentro del frigorífico y no a temperatura ambiente. En el caso del pan, esto rara vez se cumple, ya que suele almacenarse en bolsas o bandejas sin refrigeración.

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