
Durante bastante tiempo, el café ha sido la bebida caliente más popular a nivel mundial. De hecho, se trata de la segunda más consumida en el planeta, solo superada por el agua. Se estima que se beben más de 2.250 millones de tazas al día, por lo que no tiene prácticamente competencia.
En profundidad
Hasta ahora. Y es que parece que el té y las infusiones se han puesto de moda en España, llegando el impacto hasta tiendas especializadas, que nos ofrecen unas maravillosas mezclas, que derivan en un excelente sabor y aroma. Todo ello, además, nos aporta grandes beneficios a nuestro organismo.
Una de las que ha llegado para quedarse es la infusión de bicarbonato de sodio con manzanilla. Al parecer, este remedio natural que se diferencia de otras soluciones farmacológicas combina todas las propiedades relajantes de la manzanilla con la acción alcalinizante del bicarbonato.
Beneficios
Entre sus propiedades, cabe destacar las siguientes:
- Alivia el dolor muscular y articular. La manzanilla actúa como agente calmante sobre los músculos, mientras que el bicarbonato puede reducir la acidez acumulada en tejidos afectados por fatiga o esfuerzo físico excesivo.
- Acaba con la acidez estomacal. La manzanilla disminuye espasmos intestinales y calma la inflamación local y el bicarbonato reduce la sensación de ardor.
- Reduce gases e hinchazón. La manzanilla favorece la digestión y el bicarbonato previene la sensación de pesadez.
- Es positiva para la piel. La manzanilla alivia el enrojecimiento y la irritación y el bicarbonato actúa como exfoliante y ayuda a retirar las células muertas.
- Disminuye la tensión nerviosa. El efecto relajante de ambos compuestos es útil para mejorar el descanso y no despertarse durante las noches.
A tener en cuenta
El procedimiento es muy sencillo. Tan solo hay que calentar una taza de agua (250 ml), añadir una cucharada de flores seca de manzanilla o una bolsita de té y dejar reposar durante cinco minutos. Colarlo si es necesario, eso sí. Acto seguido, añadir un cuarto de cucharada de bicarbonato de sodio y mezclar bien.
Y ya solo quedaría disfrutar. Los expertos recomiendan beberla templada, siendo aconsejable consumirla antes de dormir o después de las comidas. Ahora bien, no debemos beberla en exceso, puesto que ambos ingredientes pueden tener efectos negativos a largo plazo.