
Seguro que has oído hablar de la crema de pistacho en los últimos meses. Y es normal, debido a que ha ido ganando mucha popularidad -gracias, en parte, a las redes sociales- en el mundo de la nutrición y la cocina saludable. Y no solo por su sabor único, sino por sus múltiples beneficios para la salud.
Como bien sabemos, la crema de pistacho, al menos en España, puede ser consumida sola, untada en tostadas o agregada a postres, salsas y smoothies. Ahora bien, lo cierto es que cada vez son más las personas que se animan a incorporarla en recetas saludables.
Paso a paso
La preparación es muy sencilla. Tan solo se necesitan 250 g de pistachos pelados y 50 g de chocolate blanco fundido. Para comenzar, hay que picar los 250 g de pistachos pelados hasta obtener una crema. Como es evidente, este proceso puede tardar un poco en función de la potencia de la picadora.
En segundo lugar, añadimos 50 gramos de chocolate blanco fundido a los pistachos. Al parecer, el chocolate puede fundirse en el microondas a tandas de unos pocos segundos. A continuación, batimos un par de minutos ambos ingredientes hasta que se integre por completo la mezcla.
Más detalles
Más tarde, vertemos la mezcla en un tarro y ya solo quedaría servir y disfrutar. A diferencia de otros productos industriales, nos asegura un resultado más saludable, sin aditivos y con un sabor genuino. Por si fuera poco, podemos personalizarla más según nuestros gustos o el plato que deseemos preparar.
Entre los beneficios esperados cabe destacar los siguientes:
- Versatilidad. Su textura y sabor la hacen ideal para utilizar en diferentes recetas.
- Grasas saludables. Pese a que tiene un alto contenido graso, la gran mayoría son insaturadas, muy positivas para la salud cardiovascular.
- Alto contenido proteico. Con 20,3 de proteína por cada 100g, es una alternativa perfecta para quienes buscan una dieta rica en proteínas.
- Baja en azúcares. Es una opción saludable para aquellos que buscan cuidar su consumo de azúcares.