
Las infusiones se han popularizado de cara al periodo veraniego ante la creciente demanda de alternativas saludables y, sobre todo naturales. Y es que son alternativas deliciosas y beneficiosas para cuidar nuestra salud y disfrutar de momentos de calma y bienestar.
De todas ellas, hay una que se ha viralizado gracias a las redes sociales y los creadores de contenido: se trata de la infusión de manzanilla y jengibre. Gracias a las investigaciones por separado de estos ingredientes, se sabe que tienen multitud de aspectos positivos para el organismo.
Propiedades
Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes, según numerosos expertos:
- Mejora la digestión. La manzanilla ayuda a calmar todo el sistema digestivo y el jengibre es conocido por aliviar la hinchazón, gases y náuseas.
- Reduce el estrés y la ansiedad. Tienen efectos relajantes que pueden ayudar a reducir los niveles de estrés y promover la relajación, lo que puede facilitar el sueño.
- Podría aliviar algunos dolores. Uno de los usos tradicionales de la manzanilla es aliviar diversas dolencias como cólicos, dolores musculares o calambres estomacales. La manzanilla también reduce determinados dolores por sus propiedades antiinflamatorias.
- Antioxidantes. Las dos plantas contienen antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres.
- Reduce la inflamación del estómago. La manzanilla tiene efecto calmante sobre la mucosa gástrica, lo que ayuda a reducir la irritación estomacal. A su vez, el jengibre estimula la digestión, proteger la mucosa estomacal y reduce el hinchazón abdominal.
- Retrasa el envejecimiento. Su capacidad antioxidante retrasa el envejecimiento de las células y permite combatir los efectos de los radicales libres, culpables de la aparición de arrugas, manchas en la piel...
A tener en cuenta
La preparación es sencilla. Tan solo basta con hervir una taza de agua e introducir en ella una cucharada de manzanilla y otra de jengibre molido. A todo ello se le puede agregar un toque extra con miel, pero es opcional. Tras ello, se mezclarán los ingredientes para consumirla.
Ahora bien, es recomendable tener cuidado en caso de tener gastritis agudas, úlceras o un estómago bastante sensible. Y es que el jengibre puede resultar algo fuerte, en especial para determinados colectivos. En estas situaciones, basta con reducir la cantidad o consumirlo en pequeñas dosis.