Ni en la nevera ni en el congelador: este es el lugar ideal para guardar las patatas durante más tiempo sin que se pudran

Al horno, fritas, asadas, cocidas, en purés… Las formas de cocinar uno de los alimentos más queridos por todos es casi infinita. No obstante, una de las dudas más habituales que suele conllevar algunos errores es cómo almacenarlas con el fin de que aguanten en condiciones óptimas el máximo tiempo posible.

La patata es una fuente de carbohidratos, fibra, vitaminas, potasio y vitaminas C y otras del grupo B y ácido fólico. Por otra parte, no contienen gluten, por lo que son especialmente aptas para todo el mundo. Sin embargo, la particularidad de este es que requiere unas condiciones específicas para su conservación, que lo diferencian de otros tubérculos.

En primer lugar, una vez se hayan adquirido en la tienda o supermercado, es importante guardarlas en bolsas oscuras de tela o con rejilla, en una caja de madera con rejillas o en bolsas de papel o periódicos, de forma que se favorezca la transpiración de este.

La importancia de la temperatura

Otro de los elementos a tener en cuenta es la temperatura a la que se almacenan, puesto que estas deben estar en espacios frescos y secos, evitando en cualquier caso, la nevera o el congelador, puesto que se trata de ambientes con gran cantidad de humedad.

De hecho, si se almacenan en los frigoríficos, lo más probable es que pierda el almidón, lo que hace que se vuelva más oscura y adquiera un sabor más dulce. En este caso, si se pretenden freír es posible que no adquiera una textura adecuada. Por otra parte, si se almacena por encima de los 20 °C (una temperatura muy común en la mayoría de los hogares) es posible que se seque demasiado y comiencen a salirle brotes.

Evitar mezclarla con otras hortalizas

En cuanto a la luz, es importante evitarla a toda costa, puesto que esto hace que se vuelva más amarga y adquiera un tono verdoso, llegando incluso a ser tóxica. Así, un lugar ideal podría ser una despensa o, incluso, en el garaje. Eso sí, es fundamental que no se mezclen con otros alimentos como las cebollas, puesto que estas liberan un compuesto que hace que se pongan malas más rápidamente.