
La falta de tiempo y la "tentación" de los ultraprocesados hace que muchas veces la alimentación no siempre sea tan buena. No obstante, en los últimos años se ha popularizado una técnica con la que organizarte la comida de toda una semana en tan solo dos horas: el batch cooking.
Gracias a esta técnica, se puede optimizar el tiempo a la par que se ahorra en recursos, siendo una forma común de planificar las comidas diarias en solo unas pocas horas. Asimismo, es una forma de contribuir al cuidado del medioambiente, puesto que se desperdicia menos comida y se ahorra más energía. Sin embargo, esto puede conllevar también algunas desventajas, puesto que si no se conoce la forma correcta de guardar cada alimento, puede dar lugar en una intoxicación alimentaria y los problemas de salud derivados de esta.
Lo primero que hay que saber es que cualquier alimento cocinado o que haya llevado una mínima preparación ha de guardarse en el interior del frigorífico. Si bien, el tiempo de almacenamiento no puede prolongarse demasiado en el tiempo, de ahí que en la mayoría de casos el batch cooking oriente la preparación de las comidas para una semana vista.
Duración de los alimentos en la nevera
Dependiendo del alimento principal que contenga nuestro plato, la duración en la nevera variará de la siguiente manera:
- Platos con legumbres: entre 3 y 4 días.
- Platos con carne: entre 3 y 4 días.
- Pescados: no más de 1 día.
- Pastas y arroces: entre 3 y 5 días.
- Verduras cocinadas: entre 3 y 4 días, si bien, con el tiempo pueden cambiar su textura, aunque en este tiempo siguen sin presentar riesgos para la salud.
- Salsas caseras y arroces: hasta 4 días.
- Huevos cocidos o cocinados: de 3 a 7 días.
En cualquier caso, los expertos recomiendan no dejar demasiado tiempo fuera del frigorífico los alimentos, puesto que a temperatura ambiente, las bacterias tienden a reproducirse con más facilidad. Una vez cocinados los platos y cuando ya se hayan enfriado lo suficiente, es importante guardarlos en la nevera lo antes posible.
Otras recomendaciones
Otra de las formas por las que podríamos llegar sufrir una intoxicación alimentaria es a través de la llamada "contaminación cruzada". Se trata del proceso según el cual los alimentos entran en contacto con sustancias ajenas y perjudiciales para la salud o bien con otros alimentos que están contaminados. Por ejemplo, cuando se corta pan con un cuchillo con el que se cortó carne cruda contaminada.
Por este motivo, es importante mantener los utensilios con los que se cocina lo más limpios posible, prestando especial atención a aquellos que puedan presentar más riesgos, como son los utensilios de madera, los cuales se recomienda sustituir por otros de poliuretano. En otro orden, es fundamental no romper la cadena de frío de los alimentos ni descongelarlos a temperatura ambiente, puesto que pondría en riesgo la seguridad de este alimento.
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