
La resina de melocotón, como bien todos sabemos, es un exudado natural que proviene de los tallos y ramas del árbol de durazno. Por suerte, ha ganado popularidad en la medicina tradicional china y en las prácticas culinarias por sus múltiples beneficios para la salud.
Propiedades
Entre ellos, cabe destacar los siguientes, según varios expertos:
- Rico en colágeno. Es conocida por su alto contenido de colágeno, que puede favorecer la salud y elasticidad de la piel, sobre todo a partir de cierta edad.
- Alivia infecciones urinarias, sacia la sed y alivia el estrés. Esto se debe a su riqueza en vitaminas, minerales y antioxidantes.
- También se utiliza en la industria alimentaria como conservante gracias a sus propiedades antioxidantes y antibacterianas.
- Reduce el colesterol 'malo'. Sus fibras solubles e insolubles disminuyen la absorción de grasa en el organismo, promoviendo la reducción de los niveles de colesterol 'malo'.
- Ayuda a adelgazar. Tiene un bajo índice glucémico, puesto que contiene pocos carbohidratos y buenas cantidades de fibra que ayudan a aumentar la sensación de saciedad.
- Mejora el funcionamiento del intestino. Posee buenas cantidades de fibras que aumentan la absorción de agua en el intestino, ayudando en la formación del bolo fecal y facilitando la eliminación de las heces
A tener en cuenta
Cabe destacar que la resina de melocotón puede aportar una textura gelatinosa y única a diversos platos. Y es que tiene un sabor ligeramente dulce, similar al de la gelatina de melocotón, con un toque a madera de la corteza. Ahora bien, se usa con mayor frecuencia en sopas y postres.
Para preparar la resina de melocotón, el proceso es muy sencillo. Es más, tan solo es necesario ablandarla remojándola en agua y luego hirviéndola dos veces.