La dieta de una mujer de 98 años, hacer deporte y levantarse a las 11:00h: "Me bebo todas las mañanas medio litro de agua con..."

Los cambios físicos y mentales son cada vez más frecuentes conforme vamos acumulando años la salud. Es por ello que desarrollar buenos hábitos en nuestro día a día y desprenderse de aquellos que provocan un deterioro mayor del cuerpo cuanto antes es fundamental para sentar las bases para cuando seamos mayores.

Si bien es cierto que la genética juega un papel importante que no podemos controlar, hay personas que parecen estar predispuestas a vivir más por su ritmo de vida y su rutina que mezcla deporte, que mantiene vivo el cuerpo, y los pasatiempos, que hacen lo propio con el cerebro.

Una buena rutina puede suponer una gran diferencia y la italiana María Carla Rivano, Mariuccia para los amigos, es uno de los mejores ejemplos de longevidad. El próximo noviembre llegará a los 99 años, según ha comunicado el medio Corriere della Sera.

Todas las mañanas Mariuccia se despierta sobre las 11:00 de la mañana y se toma la primera bebida del día: un concentrado de energía de medio litro de agua con magnesio y potasio. De esta manera fortalece los huesos y mejora la hipertensión. Este es el momento de empezar a arrancar la mente y la italiana aprovecha para leer un poco o escuchar las noticias: "Así tengo la mente ocupada", ha indicado al medio italiano la genovesa.

No es de extrañar que, si se ha vivido tanto, haya cambios que molesten. Es sobre todo a la hora de la comida cuando más se molesta, ya que "las cosas ya no saben como antes porque ahora todo es congelado". Lejos de resignarse, Mariuccia siembra su propia fruta en su huerto y de esta manera consigue un producto mucho más fresco, como los de antes. Come de todo, pero reconoce que prefiere los vegetales en su dieta.

Orgullosa de esta, la genovesa afincada en Roma reconoce que su plato estrella para el medio día son las zanahorias gratinadas con tomate y apio: "Mis dientes son los que son", explicaba que añadía un poco de pan tostado con mozzarella de búfalo o queso feta y olivas.

Por la noche vuelven las verduras a ser las protagonistas, pero esta vez cocidas. Aunque cuando se le antoja un poco de carne, como un buen bistec, tampoco se priva.

A parte de su rica dieta, nunca ha dejado de hacer ejercicio desde que empezó a nadar alrededor de 1930. Después de eso llegaron deportes como el tenis, el golf o el windsurf: "Este verano iré a Cerdeña para realizarlo, aunque la vela cada vez se hace más pesada".

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