
El kiwi, como bien todos sabemos, es una de las frutas más apreciadas por su llamativo aspecto y su agradable sabor. De hecho, es una de las más consumidas a nivel mundial. Con la forma ovalada y una piel marrón, cubierta de una fina pelusa, encierra en su interior una pulpa verde brillante, con diminutas semillas negras.
Propiedades
Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes, según el portal especializado 'Tua Saúde':
- Mejora el estado de ánimo. Tiene un alto contenido en vitamina C, que se ha asociado con un mejor estado de ánimo, vitalidad, bienestar y menor depresión.
- Mejora la calidad del sueño. Es una buena fuente de serotonina, un neurotransmisor que regula el ciclo del sueño. El aumento de los niveles de serotonina puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y a reducir el tiempo que tarda una persona en quedarse dormida.
- Mejora la digestión. Gracias a su alto contenido en fibra y la presencia de la enzima actinidina, el kiwi facilita la digestión, ayudando a prevenir el estreñimiento y otros problemas digestivos.
- Genera endorfinas. Alivia el dolor y da sensación de bienestar, haciendo que mejore el estado de ánimo.
- Refuerza el sistema inmunológico. La alta concentración de vitamina C en el kiwi ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, protegiendo al cuerpo contra infecciones y enfermedades.
- Mejora la salud de la piel. Los antioxidantes y la vitamina C presentes en el kiwi ayudan a mantener la piel saludable y pueden contribuir a la producción de colágeno, mejorando la elasticidad y reduciendo los signos de envejecimiento.
- Reduce el colesterol. Es rico en fibras, las cuales disminuyen la absorción de grasas de los alimentos a nivel intestinal, ayudando a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.
- Produce colágeno y mejora las articulaciones. Puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro y a mantener una piel saludable.
A tener en cuenta
Cabe destacar que la cantidad de kiwis que debemos tomar a diario es de unos 140 gramos, lo que equivale a un kiwi (una pieza de esa fruta pesa entre unos 70-120g). Ahora bien, los especialistas recomiendan que su uso no sea excesivo para no conseguir un efecto rebote.
Por suerte, puede ser consumido con o sin cáscara al natural, incluido en un yogur o ensalada de frutas o incorporarse en algunas preparaciones como batidos, cremas o mermeladas.