
La guanábana, como bien todos sabemos, es una fruta tropical grande y ovalada, con un exterior cubierto de espinas y un interior que esconde unas semillas negras no comestibles y una pulpa de sabor dulce y tropical. Conocida también como graviola, posee un sabor agridulce, parecido a la mezcla de fresa y manzana.
Propiedades
Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes, según el blog especializado 'Onco Salud':
- Es rica en vitamina C. Por cada 100 gramos de fruta, estamos consumiendo aproximadamente 20 miligramos de vitamina C, necesaria para el crecimiento y la reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo.
- Retrasa el envejecimiento. Sus características antioxidantes ayudan a aumentar la resistencia al envejecimiento y retrasar su proceso.
- Tiene alto contenido de fibra. Es muy bueno para la salud digestiva, puesto que mejora el funcionamiento del tracto intestinal y ayuda a combatir el estreñimiento.
- Combate bacterias. Es capaz de matar muchos tipos de bacterias, incluidas las cepas que causan las enfermedades de las encías y caries.
- Ayuda a prevenir la osteoporosis. Parte de sus componente son minerales como el fósforo, hierro y calcio, claves para fortalecer la salud de los huesos y evitar males como la osteoporosis.
- Protege los nervios y el corazón. El contenido de vitamina B1 es capaz de acelerar nuestro metabolismo y la circulación sanguínea, evitando daños en los nervios y trastornos nerviosos centrales.
A tener en cuenta
Cabe destacar que esta fruta puede consumirse cruda en la actualidad o utilizarse en preparaciones como postres, jugos, batidos, mermeladas y helados. Por si fuera poco, las hojas también se pueden usar para preparar infusiones, sobre todo en invierno.
Durante el embarazo y la lactancia, el consumo de guanábana debe ser moderado y con precaución. De hecho, los expertos recomiendan evitar su consumo en forma de té o cápsulas debido a la falta de evidencia científica sobre su seguridad en estas etapas.
Tampoco, según 'Tua Saúde', es aconsejable el consumo de la fruta, las hojas en té y los suplementos en personas con la enfermedad de Parkinson o presión arterial baja, puesto que podría empeorar los síntomas. Por último, los individuos con problemas renales o hepáticos deben consultar al médico antes de consumirla.