El coco es una de las frutas tropicales más consumidas a nivel mundial. De hecho, se encuentra de moda en este nuevo año. Como bien todos sabemos, de este se puede beber el agua que guarda en su interior o se puede comer la pulpa fresca, y se puede obtener leche, manteca, harina y aceite.
Propiedades
Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes, según el portal especializado 'Tua Saúde':
- Controla la diabetes. Es una fruta de bajo índice glucémico, que disminuye la velocidad de absorción de carbohidratos de los alimentos.
- Fortalece el sistema inmune. Contiene selenio, ácido gálico, cafeico y cumarínico, compuestos con características antioxidantes y antiinflamatorias que fortalecen el sistema inmunológico.
- Hidrata el cuerpo. Es rico en minerales como potasio, cobre y manganeso, siendo una alternativa positiva para reponer estos minerales e hidratar el cuerpo durante la actividad física.
- Previene el envejecimiento prematuro. Al ser rico en compuestos con acción antioxidante, ayuda a combatir el exceso de radicales libres.
- Es digestivo y desintoxicante. Estimula el buen funcionamiento de los riñones.
- Reduce el colesterol. Su riqueza en ácido láurico produce que no solo no se eleve el colesterol malo, sino que lo reduce y aumenta el bueno.
A tener en cuenta
Pero esto no son los más importantes. Al ser rico en fibras insolubles, es decir, no se diluye en agua, estimula los movimientos intestinales y aumenta el tamaño de las heces, previniendo así la aparición de estreñimiento, hemorroides y enfermedades inflamatorias intestinales.
Por si fuera poco, ayuda a la digestión y aumenta el metabolismo. Esta es una de las razones por las cuales el coco es ideal para la pérdida de peso -sobre todo teniendo en cuenta que el verano está a la vuelta de la esquina-, incluso a pesar de su alto contenido en calorías.