¿En la nevera o a temperatura ambiente? Una nutricionista explica dónde hay que guardar los huevos frescos en casa

Una de las preguntas que muchas personas se han hecho alguna vez es cual es el lugar más idóneo para guardar los huevos frescos. Cuando vamos al supermercado, lo habitual es ver los huevos sin refrigeración, sin embargo, en muchos hogares lo normal es meterlos en la nevera en cuanto llegamos de la compra.

A pesar de que se trata de una pregunta habitual, la realidad es que los nutricionistas y expertos en seguridad lo tienen bastante claro. Este es el caso de la nutricionista Beatriz González Fernández (@bea_gonfer), que a través de un vídeo publicado en la red social de Instagram despeja cualquier duda al respecto y explica por qué han de guardarse de una forma determinada.

"¿Guardas los huevos en el frigorífico? ¿Por qué si en el supermercado están a temperatura ambiente?", así comienza el vídeo la nutricionista. Posteriormente, explica que el huevo presenta una cutícula por debajo de la cáscara y lo protege de bacterias presentes en su zona externa, como puede ser la salmonela.

"Esa cutícula se puede romper con los cambios bruscos de temperatura y el huevo se podría contaminar. Para evitar esto, en los supermercados se suele poner los huevos a temperatura ambiente, ya que suele ser estable", aclara González. En el caso de los hogares, aunque también podrían almacenarse fuera de la nevera, se recomienda guardarlos dentro para mantenerlos frescos por más tiempo. "El frío contribuye a que el huevo mantenga una clara más densa y una yema más centrada", especifica la experta.

No guardar los huevos en la puerta de la nevera

La mayoría de las neveras disponen de un espacio en el interior de la puerta ideado especialmente para los huevos. A pesar de que se trata de un lugar accesible y práctico, la realidad es que no recomiendan su uso. La experta en conservación de alimentos, Vlatka Lake, afirmó a The Sun que almacenar los huevos en esta zona de la nevera hace que se estropeen más rápidamente, al estar más expuestos a los cambios de temperatura por abrir y cerrar constantemente la puerta.

La temperatura ideal para este alimento es entre 1 y 10ºC y en ningún caso pueden permanecer en la nevera más de tres semanas sin consumirse, ya que puede conllevar riesgos para la salud.