
El intestino es un órgano encargado de extraer los nutrientes y el agua de los alimentos que consumimos, los cuales luego son absorbidos por el cuerpo. Se divide en dos partes: el intestino delgado, que mide entre cinco y siete metros de largo, y el intestino grueso, que tiene aproximadamente un metro y medio.
En la pared del intestino delgado se realiza la absorción de los alimentos, mientras que en el intestino grueso se reabsorbe el agua y se compactan los restos no aprovechados por el cuerpo, formando las heces que luego se expulsan a través del ano.
Es fundamental cuidar y mantener saludable el intestino para asegurar que estas funciones se lleven a cabo de forma adecuada. Si no se realiza correctamente, pueden surgir problemas como estreñimiento, irritaciones o inflamaciones en este órgano. Existen métodos naturales para limpiar el intestino y favorecer su buen funcionamiento.
Obviamente, beber suficiente agua es importante para el proceso digestivo y tomarla después de las comidas ayuda a descomponer y procesar los alimentos. Otra clave es comer alimentos ricos en fibra, ya que esta participa en la absorción de nutrientes y en la velocidad de digestión y en el movimiento de los desechos.
Beneficios para el intestino de comer manzanas
Existen frutas que son ricas en fibra, como las bayas, los cítricos, las peras o las manzanas con piel. En el caso de estas últimas, tienen un alto contenido en fibra, agua y nutrientes que facilitan la digestión. Cuando se toma una manzana sin pelar cobra protagonismo su contenido las fibras insolubles, que aceleran el tránsito intestinal.
Mientras que, al tomarla sin piel, toma protagonismo la pectina, una fibra soluble que en su pulpa y que ayuda a la retención de líquidos, contribuyendo a la formación del bolo intestinal. La pectina también absorbe las bacterias causantes de la colitis y permite que se recuperen los minerales perdidos por el exceso de deposiciones.
La manzana también es una fuente de taninos, unas sustancias que aparecen cuando esta fruta se oxida al estar en contacto con el aire. La función de los taninos es secar y desinflamar la mucosa intestinal, ayudando a tratar la diarrea.