
En la actualidad, son muchos los alimentos que destacan no solo por sus propiedades, sino también por el impacto positivo que generan en nuestra salud. Este es el caso de las arvejas, una leguminosa que ha sido señalada como determinante en nuestra dieta diaria.
Origen
Al parecer, las arvejas provienen de una planta originaria de Asia y del Mediterráneo. El nombre científico de esta planta es 'Pisum sativum' y pertenece a la familia de las fabáceas, dando lugar a un gran alimento que puede disfrutarse de diferentes maneras.
Su perfil nutricional y beneficios para la salud convierten a las arvejas en un superalimento clave para el bienestar general. Tanto es así que un informe de la Universidad de Harvard, publicado en Harvard Health Publishing, recomienda consumirlas al menos cuatro veces por semana.
Propiedades
Entre sus aspectos positivos, cabe destacar los siguientes, según el portal especializado 'Tua Saúde':
- Regulan el azúcar en la sangre. La fibra y la proteína presente ayuda a regular el azúcar en la sangre, ya que enlentecen la absorción de los carbohidratos simples a nivel intestinal y promueven la saciedad.
- Mejoran la salud intestinal. Poseen fibras, principalmente insolubles, las cuales ayudan a acelerar el tránsito intestinal.
- Cuidan la salud visual. Son ricos en luteína y la zeaxantina, compuestos carotenoides con acción antioxidante, que ayudan a mantener la salud visual.
- Favorecen la pérdida de peso. Al ser ricas en fibras y proteínas de origen vegetal, ayudan a retardar la digestión y promover la sensación de saciedad, disminuyendo el hambre.
- Cuidan la salud del corazón. Poseen fibras, carotenoides y flavonoides, nutrientes y compuestos que ayudan a reducir los niveles de colesterol 'malo'.
- Previene el cáncer. Contienen carotenoides, flavonoides, catequinas y ácido cafeico, compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que previenen los daños celulares causados por los radicales libres.
A tener en cuenta
Cabe destacar que la porción recomendada de leguminosas en una comida es de media taza (170g aproximadamente). En caso de padecer malestar estomacal, la porción ideal es de un tercio de taza (100g aproximadamente).
Y lo mejor: pueden consumirse en ensaladas, sopas, se pueden agregar en la preparación de pollo y carnes. Por si fuera poco pueden ser usados en forma de harina para preparar una gran cantidad de panes, pastas, crepes y panquecas, por ejemplo, siendo una leguminosa bastante versátil.