El sarro dental, como bien todos sabemos, no es más que la acumulación de placa bacteriana en nuestros dientes y encías. Es decir, se trata de la mineralización y calcificación de la placa dental, a la que se irán adhiriendo bacterias orales y otras sustancias, como la saliva o el calcio, formando una capa amarillenta y, sobre todo, dura.
Al parecer, los depósitos de sarro se van acumulando progresivamente con el paso del tiempo, puesto que no los elimina el cepillado normal. En el momento en el que la placa bacteriana se ha vuelto bastante sólida, no quedará otra solución más que acudir a una consulta de odontología para que se encargue de su eliminación con el tratamiento más adecuada.
Aspectos destacados
Con ello, conviene señalar que la placa bacteriana no pone en riesgo solamente nuestra estética dental con la aparición del sarro, sino que también perjudica nuestra salud oral, pudiendo provocar enfermedades e infecciones bucales, tales como por ejemplo caries o enfermedades periodontales.
Dependiendo de la zona en la que se acumula, existen dos tipos de sarro:
- Sarro supragingival. Se acumula sobre la superficie visible de los dientes y encías.
- Sarro subgingival. Se acumula por debajo de las encías y no es tan fácil de percibir porque no se ve a simple vista.
A tener en cuenta
Ante este panorama, cabe destacar que hay una bebida que todo el mundo puede preparar en su hogar y que sería de gran ayuda para combatir el sarro de la dentadura. Según un detallado estudio del Instituto de Ciencias Dentales de Bareilly, en India, el consumo regular de té verde puede ayudar significativamente en la higiene bucal.
Y es que, gracias a su contenido elevado de antioxidantes y vitaminas C y E, el té verde actúa reduciendo considerablemente la cantidad de bacterias en la boca y promoviendo una dentadura más limpia y saludable. Por si esto fuera poco, previene la inflamación de las encías, un factor clave en la salud de las personas.
Otras propiedades
Pero esto no es todo. El té verde tiene muchos más aspectos positivos: reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ayuda a perder peso de manera saludable, ayuda a regular el azúcar en la sangre, contribuye a la salud de la piel, promueve la salud ósea...