El orégano es más que una simple especia que usamos en la cocina para dar sabor a nuestros platos. De hecho, se trata de una hierba aromática que forma parte del grupo familiar de las labiadas y que puede alcanzar una altura de hasta unos 65 centímetros, con multitud de aspectos positivos, rica en antioxidantes y compuestos beneficiosos para la salud.
Origen
Al parecer, es una especie muy autóctona del Mediterráneo europeo, y las primeras referencias de su utilización culinaria y medicinal se encuentran en bastantes reseñas helénicas. Ahora bien, casi con total seguridad su uso se remonte a pueblos de la prehistoria.
El término, Origanum, proviene de dos palabras griegas oros (montaña) y ganos (ornamento), por lo que estos lo definirían como la belleza o el adorno de las montañas. Es más, una leyenda transmite como la diosa del amor, Afrodita, fue la primera en plantar orégano, dotándolo de una fragancia intensa.
Propiedades
Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes, según el portal especializado 'Tua Saúde':
- Es rico en antioxidantes y estimula la producción de colágeno, proteína cuya función es mantener unidas las diferentes estructuras del organismo.
- Ayuda a disminuir el colesterol. Posibilita la disminución del colesterol 'malo', puesto que contiene gran cantidad de compuestos con propiedades antioxidantes.
- Mejora la digestión. Es un buen antiespasmódico y aumenta la producción de jugos gastrointestinales, favoreciendo la digestión.
- Reduce dolores musculares y evita calambres. Ayuda a relajar los músculos y a disminuir algunos dolores, como es el caso de las lumbalgias o de torticolis.
- Ayuda a reducir el peso. Los componentes antioxidantes y antiinflamatorios promueven la disminución de la inflamación y de las grasas del organismo.
- Previene el envejecimiento prematuro. Es rico en compuestos antioxidantes, como la vitamina C y los flavonoides, que ayudan a neutralizar el exceso de radicales libres, previniendo el daño celular y manteniendo la piel más joven y sana.
- Propiedades antiinflamatorias. Contiene compuestos como el timol y el carvacrol, que poseen propiedades antiinflamatorias. Estos pueden ayudar a reducir la inflamación en las articulaciones, lo que es beneficioso para condiciones como la artritis.
Recomendaciones
Cabe destacar que el orégano puede consumirse a través del uso de hojas frescas o deshidratadas, y puede cultivarse con facilidad en macetas de casa. Las hojas secas tienen que sustituirse cada, aproximadamente, tres meses, ya que pierden el aroma y el sabor con el tiempo.
Por si fuera poco, esta planta puede utilizarse para hacer té o condimentar alimentos, combinándolo con ensaladas, huevos, pasta, pizzas, pescados y carnes de pollo y de borrego, por ejemplo.