Las proteínas son moléculas grandes y complejas que realizan numerosas funciones esenciales en el cuerpo. Son responsables de la mayoría de las actividades dentro de las células y son fundamentales para la estructura, el funcionamiento y la regulación de los tejidos y órganos del organismo.
Consumir proteínas es beneficioso para las personas que practican deportes o asisten al gimnasio, ya que ayuda en la reparación y el desarrollo del tejido muscular. Durante el ejercicio, se generan pequeñas rupturas en las fibras musculares.
Las proteínas favorecen la reparación de estas rupturas, acelerando la recuperación y promoviendo el crecimiento del músculo. Además, suministran aminoácidos que contribuyen a la formación de nuevas fibras musculares, lo que aumenta la masa muscular y mejora el rendimiento físico. Su ingesta también incrementa la sensación de saciedad, lo que ayuda a controlar el hambre y evita el consumo excesivo de calorías.
Uno de los alimentos con más proteínas son los huevos. Este producto se puede encontrar de varios tamaños: S (menos de 53 g), M (53 g), L (63 g) o XL (73 g). Según la Clínica Universidad de Navarra, en Pamplona, lo recomendable es que un adulto ingiera entre 40 a 60 gramos por día, debido a que el consumo excesivo de proteínas puede dejar residuos metabólicos tóxicos en el organismo.
La cantidad de huevos que se debe comer al día depende de las condiciones de salud que presente cada persona, pero en general lo recomendable es preparar entre uno o dos de tamaño mediano al desayuno.
El huevo es rico en proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Como beneficios, aumenta positivamente los niveles de colesterol, ayudando a prevenir el riesgo de padecer enfermedades, como trastornos oculares. También ayuda al crecimiento de la masa muscular por su riqueza en aminoácidos. Por último, genera sensación de saciedad, lo que contribuye a la pérdida de peso.