
Los huevos son una de las fuentes de proteínas más comunes que se consumen en la mayoría de dietas. Un consumo moderado puede ser muy beneficioso para la salud. Según la Fundación Española del Corazón la recomendación es de 3 a 5 huevos a la semana, aunque con personas con altos niveles de colesterol en sangre debería reducirse a 2 ò 3 a la semana.
Lo bueno es que consumir este producto no es nada complicado, ya que es muy versátil y se puede adaptar en una gran cantidad de platos. Además, cuando se cuece es el perfecto compañero de una buena ensalada. Sin embargo, pelar un huevo duro y que no se dañe en el proceso puede ser un reto, pero hay un truco efectivo para deshacerte de la cáscara en segundos y conservar tanto la textura como el sabor del huevo.
Lo mejor de este sencillo truco es que no requiere ninguna herramienta especial. Así que olvídate de hervirlos con una pizca de sal o vinagre, o estar dándole golpes con una cuchara. No necesitarás más que un tarro y agua fría.
Paso a paso
Empieza llenando un frasco de agua bien fría, asegúrate que en el haya el suficiente espacio como para que el huevo se pueda mover en su interior. Cubre tres cuartas partes del frasco e introduce el huevo. Ciérralo con la tapa y agítalo con mucha intensidad durante varios segundos.
De esta manera el agua fría entrará por las pequeñas grietas de la cáscara y se despegará con mayor facilidad la membrana del huevo.
La combinación de fricción e impacto suave del agua sobre su cáscara hace que esta entre por las grietas que se hacen en el huevo durante su cocción. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el tiempo de preparación de un huevo duro es muy delicado y cuando mismo se le eche agua fría esta cortará su cocción eliminando el calor residual del huevo. Lo mejor es dejar reposar unos minutos antes de proceder con este método.
Los diferentes tipos de huevo dependen por completo del tiempo:
- Huevo pasado por agua (yema líquida). 4-5 minutos. El resultado es una clara cuajada con la yema completamente líquida.
- Huevo mollet (yema cremosa). 6-7 minutos. El resultado es una clara bien cocida y una yema aún suave y cremosa.
- Huevo duro (yema firme). 9-12 minutos. El resultado es una clara y yema completamente cocidas y firmes.
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