El sencillo método de solo cuatro pasos para conseguir churros caseros y sin churrera

El churro es uno de esos dulces que nos han acompañado en momentos muy especiales del año, como una tradición muy arraigada en la sociedad española. Más allá del verdadero origen de este tan popular desayuno, merienda o postre, aprender a elaborar los churros en la comodidad del hogar puede ser una de las mejores decisiones para disfrutar del dulce sin salir de casa.

Pocas cosas son más revitalizantes como tomar churros acompañado de chocolate caliente y buena compañía. Por ese motivo compartimos una sencilla receta en la que, siguiendo cuatro pasos y sin necesidad de una churrera profesional, se podrá preparar en muy poco tiempo. Además, si tienes exceso de masa puedes guardarla en la nevera o congelarla para disfrutar en cualquier momento.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es la manera en la que le vas a dar la forma de churro. Si tienes una manga pastelera puedes emplearla para que sea más sencillo manipular la masa, pero si no también puedes hacer uso de una bolsa de plástico. Selecciona también una sartén profunda y una espumadera y ya tendrás todos los utensilios que necesitas.

Empieza preparando la masa poniendo el agua (250 ml) en el fuego junto a media cucharita de sal (si quieres darle un toque más dulce puedes añadir una cucharadita de canela y azúcar). Cuando rompa a hervir retira el cazo y añade la harina de golpe (mezcla enérgicamente con la cuchara de madera). Una vez que esté bien integrado y sin grumos deja reposar hasta que se enfríe un poco.

Para formar los churros coloca la manga en una manga pastelera con boquilla de estrella, o en una bolsa de plástico resistente y corta una punta para darle forma. Si se quiere reservar para prepararlos otro día, una vez que tengan forma de churros, se pueden guardar en la nevera envolviendolos con un poco de papel de horno (esto hará que conserven su forma antes de congelarlos para cuando se quieran usar).

Antes de empezar a cocinarlos asegurate que la sartén, con abundante aceite, esté caliente e introduce los churros. Fríe hasta que estén dorados por ambos lados y cuando estén colocalos en un plato con papel de cocina para que absorban el aceite sobrante.

Por último, mezcla azúcar con canela y espolvorea los churros aún calientes.

Como consejo adicional puedes acompañarlos con una taza de chocolate caliente. Mezcla 200 ml de leche, 50 g de chocolate negro y una cucharadita de maicena. Lleva a fuego suave removiendo hasta que espese.

Ingredientes (para 4 personas)

• 250 ml de agua
• 200 g de harina de trigo
• 1/2 cucharadita de sal
• 1 cucharada de azúcar (opcional)
• Aceite de girasol o de oliva suave para freír
• Azúcar y canela para espolvorear (opcional)