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Los efectos en los riñones de tomar perejil todos los días

Perejil seco disparado en un cuenco. Firma: iStock

El perejil es una planta del Mediterráneo oriental que pertenece a las apiáceas. Fue apreciada por los griegos y por los romanos. Se puede encontrar en huertos, jardines y en márgenes de caminos o muros. Destaca por su sabor delicioso y se trata de un tesoro nutritivo y culinario con grandes propiedades para la salud.

Es una fuente de vitamina C, que ayuda a absorber el hierro; vitamina A, importante para la visión, la piel o el crecimiento de los huesos; y vitamina K, clave para la regular la coagulación de la sangre. Entre sus propiedades destaca que es antioxidante, antiinflamatorio y anticoagulante. Y es rico en minerales como el magnesio, hierro, zinc y calcio.

Además de poder usarse como especia, el perejil se puede añadir al agua y crear una infusión muy beneficiosa para la salud. Solo se necesita un litro de agua tibia, zumo de un limón y una cucharada de perejil fresco o cinco ramas picadas. Lo ideal es tomar un vaso antes de cada comida para aprovechar sus efectos.

Beneficios del perejil

Los beneficios de tomar perejil son:

  • Antioxidante. Sus propiedades antioxidantes reducen el riesgo de cáncer, dolencias en el corazón, infartos cerebrales y cataratas.
  • Ayuda en las digestiones pesadas. Los que las sufren, además de espasmos intestinales y flatulencias, pueden verse aliviados si añaden perejil a sus platos o una infusión de sus hojas antes de cada comida.
  • Combate la anemia. Esto se debe a que 25 gramos de perejil tienen tanto hierro como un filete de 125 gramos.
  • Útil contra la obesidad y el sobrepeso. Su efecto diurético beneficia a las personas obesas, con celulitis, hinchazón de piernas, edema e insuficiencia cardíaca.
  • Mejora los síntomas del reuma por su efecto antiinflamatorio.
  • Protege los riñones. Es rico en oxalatos, principal causa de la generación de piedras en el riñón en personas propensas a producirlos. Ayuda en el tratamiento de enfermedades renales como infecciones urinarias y piedras en los riñones por sus propiedades diuréticas, que provocan que las personas vayan más al baño.
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