
El potasio es un mineral que el organismo necesita para funcionar de forma normal. Es un tipo de electrolito que ayuda a la función de los nervios y a la contracción de los músculos y a que el ritmo cardíaco se mantenga constante. También contribuye a que los nutrientes fluyan a las células y a expulsar sus desechos.
Los expertos afirman que una dieta rica en potasio y fibra ayuda a mantener baja la tensión arterial. Un estudio publicado en la revista Journal of Human Hypertension mostró unos resultados en el que las personas que seguían una dieta rica en potasio tenían una presión arterial más baja y un 14% menos de probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas al final de la investigación.
La nutricionista Rhiannon Lambert aseguró: "El potasio hace maravillas ayudando al organismo a eliminar el exceso de sal del torrente sanguíneo. La mejor forma de ingerirlo es a través de la alimentación, no con suplementos, y los plátanos son una buena fuente".
Uno de los alimentos que se le viene a uno a la cabeza al pensar en potasio, es el plátano. También destacan las lentejas, las patatas, los aguacates, los dátiles y las verduras de hoja verde. Existe una verdura que contiene más potasio que los plátanos: el boniato.
Los beneficios de comer boniato
Es una fuente de hidratos de carbono complejos, fibra, vitaminas A y C, así como varios minerales como el potasio y el magnesio, que le confieren un gran número de beneficios para la salud que pocos conocen. Un boniato asado con piel contiene 572 mg de potasio. Para obtener la opción más saludable, hay que comer boniatos al horno o en el microondas sin azúcar añadido. También es mejor evitar los boniatos enlatados que los fabricantes hayan envasado en almíbar.
Los boniatos son ricos en vitaminas A, C y varias vitaminas del grupo B. La vitamina A, en forma de betacarotenos, es importante para la salud ocular, el sistema inmunitario y la piel. La vitamina C actúa como antioxidante, ayudando a proteger las células del daño oxidativo y favoreciendo la producción de colágeno.
Además de betacaroteno, contiene antocianinas, estos antioxidantes pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas al combatir el estrés oxidativo y la inflamación del organismo.
A pesar de ser dulces, tienen un índice glucémico moderado, lo que significa que liberan azúcar de forma más controlada en el torrente sanguíneo, ayudando a regular los niveles de glucosa. Su contenido en fibra soluble también contribuye a este efecto al favorecer una digestión saludable y una sensación de saciedad. La fibra insoluble presente en los boniatos mejora la salud intestinal al facilitar los movimientos intestinales y contribuir al crecimiento de bacterias beneficiosas en el colon, lo que ayuda a combatir la inflamación.