
Las proteínas son los componentes más importantes para nuestro cuerpo. ¿Por qué? Está claro: se encuentra en todas las células y participan en la formación de órganos, cerebro, glándulas, nervios, hormonas y enzimas. Es decir, es el material de construcción que compone la estructura de nuestro organismo.
Factores a tener en cuenta
Aunque deben consumirse proteínas todos los días, porque el cuerpo no las almacena de la misma manera que acumula grasas o carbohidratos, la cantidad que se necesita depende de la edad, el estado de salud, el sexo y el nivel de actividad física.
Ante este panorama, la Universidad de Harvard ha destacado una proteína que retrasa el envejecimiento y ofrece diversos beneficios para la salud. Se trata de la proteína vegetal, que se encuentra en alimentos de origen vegetal, como legumbres, granos enteros, frutos secos, semillas y algunos vegetales.
Sí, a diferencia de la proteína animal, que proviene de fuentes como la carne, los huevos y los lácteos. Esto, sin duda alguna, la convierte en una opción ideal para vegetarianos, veganos y aquellos que buscan reducir su consumo de carne.
Propiedades
Entre los beneficios de la proteína vegetal, cabe destacar los siguientes:
- Salud cardiovascular. Al ser baja en grasas saturadas y colesterol, puede ayudar a reducir el riesgo de todas las enfermedades cardíacas y mantener niveles saludables de colesterol en sangre.
- Salud digestiva. La fibra presente en los alimentos ricos en proteínas vegetales promueve una digestión muy saludable, previene el estreñimiento y favorece el equilibrio de la microbiota intestinal.
- Nutrición completa. Aunque algunas proteínas vegetales pueden ser deficientes en ciertos aminoácidos, combinando diferentes fuentes de proteínas vegetales, como legumbres y cereales, se puede obtener una nutrición completa y equilibrada.
- Control de peso. Suelen tener un alto contenido de fibra y sacian el apetito, lo que puede ayudar a controlar el peso corporal y prevenir el exceso de ingesta calórica.
- Ayudan a apoyar el crecimiento y los niveles de energía, a construir nuestra fuerza y a reparar nuestros tejidos y músculos.