
La princesa Leonor ha sido la gran protagonista de los Premios Princesa de Asturias. Tras acudir ayer en solitario a varios actos, hoy ha estado acompañada de sus padres y su hermana, la infanta Sofía, y ha presidido la entrega de los galardones en el Teatro Campoamor de Oviedo.
A pocos días de cumplir los 19 años, la heredera al trono ha querido hablar durante el discurso de su cercanía a la tierra, de donde es natural la reina Letizia. Es más, no ha dudado en hacer un claro guiño a la gastronomía local.
¿Cuál es?
Y es que ha confesado su afición por uno de los platos típicos asturianos: los oricios. O lo que es lo mismo, los erizos de mar. Estos equinodermos proliferan en la costa en los meses donde las temperaturas son más bajas y se sirven ligeramente cocidos.
Ahora bien, hay quienes optan por usarlo como un ingrediente más en sus recetas. En los casos más habituales, se utilizan para hacer croquetas o tortillas, pero los más atrevidos -que en España, hay unos cuantos- han llegado incluso a crear el helado de oricio.
Propiedades
¿Y por qué destaca? Está claro: por su valor en proteínas de gran valor biológico, que aportan varios aminoácidos esenciales. Además, posee un gran número de nutrientes como el potasio, que favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso o el hierro, que previene la aparición de anemias.
Al tener un alto contenido en fósforo y potasio, es muy adecuado tanto para las células nerviosas como para rebajar la tensión arterial. En cuanto a grasas, su contenido es muy bajo, lo que lo hace indicado para dietas de adelgazamiento.
El plato preferido de Sofía
Por otro lado, la infanta Sofía es más de pantrucu, una morcilla típica de la zona oriental de Asturias. Se elabora con sangre de cerdo, cebolla, harina de maíz y pimentón. Pese a que se asemaja a la morcilla, la principal diferencia es que el pantrucu se envuelve en hojas de berza.