
El mango es una fruta dulce y refrescante de fácil consumo y digestión. Su cultivo se realiza desde tiempos de la prehistoria, ahora bien, se considera que es originario del noroeste de la India y el norte de Burma, en las laderas del Himalaya, y posiblemente también de Sri Lanka.
Al ser tan conocida y preciada, podemos encontrarla alrededor del mundo gracias a su demanda global y todo el comercio internacional. De hecho, se puede comer al natural o en cocteles, helados, pasteles, tartas y salsa. En la industria, incluso, se usa para la elaboración de jugos, néctares y frutas en almíbar.
Beneficios
Entre sus propiedades más importantes, cabe destacar:
- Refuerza el sistema inmunológico. Está repleto de vitamina C, lo cual preserva el sistema inmunológico, evitando la aparición de cualquier patología infecciosa y reduciendo los resfriados comunes.
- Rico en nutrientes y vitaminas. No solo aporta carbohidratos, sino también proteína y grasa de origen natural, una gran fuente de vitaminas esenciales (como la vitamina C, K, A) y minerales como fibra, potasio...
- Cuida la salud ocular y la memoria. Debido a su contenido en vitamina A, el mango puede promover la salud ocular, sobre todo mejorar la visión nocturna. Su aporte en vitaminas del Grupo B ayudan a fortalecer la memoria, la función psicomotora y mejorar la atención.
- Contribuye a la salud capilar y de la piel. Desempeña un papel muy importante en la regeneración y conservación de la piel.
- Mejora la digestión. Su alto contenido en agua contribuye en esta función diurética, en especial en la regulación del sistema digestivo.
¿Cómo escoger uno bueno?
Elegir un buen mango en el supermercado no es una tarea complicada si seguimos una serie de pasos. En primer lugar, tenemos que obviar el color, puesto que algunas variedades nunca cogen ese color rojizo. En segundo lugar, hay que fijarse en el aroma a fruta madura y el tacto.
Al tocarlo, el mango debe estar ligeramente blanco para saber que está en su punto óptimo de maduración. En caso de comprar un mango que no está del todo listo para consumir, lo más recomendable es dejarlo unos días a temperatura ambiente, al lado de otras frutas. Esto acelerará su proceso de maduración.