Cómo lavar las manzanas para eliminar la suciedad y los pesticidas, según un experto

Las manzanas son unas de las frutas más consumidas. De estas hay diversas variedades y formas de comerlas y se pueden tomar con piel o sin ella. Para las personas que se decantan por la primera opción, lavar la piel es importante antes de darle un bocado a este alimento.

Surge la gran pregunta de cuál es la mejor forma de lavar la manzana. Lo más común siempre ha sido echarle un agua y pasarle una servilleta o un trapo para secarla y eliminar la suciedad. Independientemente de donde se compren, las manzanas pueden tener en su superficie pesticidas, moho o suciedad.

Por eso es importante lavarlas antes de su consumo, como así recomienda el doctor Keith Warriner, profesor del Departamento de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Guelph, en Ontario. "Cuando se cosechan las manzanas, se transportan en un canal de agua, que puede estar contaminado con patógenos que se propagan a las manzanas", explica Warriner. La fruta se lava, pero eso no elimina necesariamente todos los contaminantes.

"Las manzanas se enceran para mejorar su conservación. Es una barrera física para evitar el moho y la deshidratación". Esta capa de cera puede incluir fungicidas para impedir que se forme moho en la fruta, pero estos productos químicos no son tóxicos y están aprobados por normativas gubernamentales.

"Si las manzanas se acaban de recolectar y se llevan al mercado, no tendrían una capa de cera", dice Warriner. "Esto valdría tanto para las manzanas convencionales como para las ecológicas".

"La cera y los pesticidas de las manzanas pueden eliminarse remojándolas, preferiblemente lavándolas con agua corriente", dice Warriner. "La forma de pensar en el recubrimiento es como una capa de aceite, por lo que se puede lavar, especialmente usando agua tibia".

La forma más fácil y eficaz de eliminar los gérmenes y la suciedad es enjuagar la manzana con agua corriente. También puedes utilizar un pulverizador de vinagre y agua o de bicarbonato sódico y agua.

Lo mejor es evitar el jabón o el detergente. Según la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos), "el jabón y los detergentes domésticos pueden ser absorbidos por las frutas y verduras, a pesar de enjuagarlas a fondo, y pueden enfermar". Warriner no apoya poner las manzanas en remojo para limpiarlas, porque los fregaderos pueden acumular gérmenes que pueden transferirse a la fruta. Tampoco es partidario de utilizar un cepillo para fregar la manzana porque, si el cepillo no está totalmente limpio, también puede desencadenar la contaminación.

¿Hay que pelar la manzana?

Pelar una manzana también elimina la suciedad y los gérmenes, pero aun así hay que enjuagar primero la parte exterior porque el cuchillo o el pelador pueden propagar los contaminantes de la piel a la pulpa de la fruta.

"Tampoco se coma las semillas, no porque le vaya a crecer un manzano dentro de la barriga, sino porque pueden contener trazas de cianuro". Warriner se apresura a señalar que la cantidad de cianuro que contienen las semillas de manzana no es letal.