Salud Bienestar

Las ventajas de desayunar leche entera en lugar de desnatada, según Boticaria García

Boticaria García explica las ventajas de la leche entera. / Foto: INSTAGRAM - Boticariagarcia

A la hora de adquirir leche en el supermercado, son muchas las opciones disponibles: vegetales, enteras, desnatadas, con complementos o vitaminas adicionales, semidesnatadas, bajas en grasas, de marca blanca o no... son tantas las posibilidades que algunos consumidores tienen problemas para elegir la mejor para cada uno de ellos.

Pues bien, no hay una respuesta concreta para saber qué leche es mejor, aunque sí que hay cierta creencia popular de que la leche desnatada siempre es mejor que la entera, ya que tiene menos calorías y un menor contenido en grasas saturadas, por lo que se considera más saludable.

Es por ello que la doctora en Farmacia y conocida nutricionista Boticaria García ha hablado sobre este tema en una de las publicaciones de su cuenta de Instagram, donde ha matizado algunas ventajas de tomar la leche entera, dependiendo de la ocasión.

Las ventajas de desayunar leche entera

En primer lugar, ha comentado que es cierto que la leche entera tiene más grasas saturadas. Sin embargo, "ahora sabemos que no todas las grasas saturadas son iguales. Concretamente, las de la leche no son tan malas como se pensaba".

En cuanto a las calorías, también es cierto que la leche entera tiene más, pero es aquí justamente donde encontramos una de las ventajas de tomar la leche entera en lugar de desnatada: "Para empezar, esta grasa de los lácteos tiene un efecto saciante que perdemos con los lácteos desnatados", ha argumentado en su vídeo. De este modo, si nos saciamos menos al tomar leche desnatada, es más probable que se tienda a comer más entre horas, lo que aumenta aún más la ingesta de calorías innecesarias.

"Además, hay que tener en cuenta que el sabor de la leche desnatada es menos sabroso y hay personas que, al final, le echan azúcar o la acompañan de otros alimentos con más sabor para compensar", continúa explicando, ejemplificando con un café con leche desnatada al que se le añade más azúcar o en el que se moja una porra.

"Tampoco es igual tomarse un café con leche desnatada que tomarse cuatro. Al final, si tomamos mucha leche desnatada, podríamos estar tomando tantas kilocalorías como si tomamos menos leche entera", concluye en su explicación.

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