Salud Bienestar

Qué efecto tiene el arsénico del arroz integral en el intestino

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La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado los resultados de una nueva evaluación sobre los riesgos que puede suponer para la salud la presencia de arsénico inorgánico en los alimentos.

Aunque desde hace tiempo se conoce el peligro que conlleva ingerirlo en determinadas dosis, la Comisión Europea pidió a la EFSA que actualizase cada cierto tiempo la información relativa a los riesgos que conlleva su consumo. De acuerdo con los últimos resultados, el arsénico inorgánico puede provocar intoxicaciones agudas (con síntomas como vómitos, dolor de esófago y abdomen y diarreas) y crónicas (con alteraciones en la piel, cáncer de piel, vejiga y pulmón, problemas en riñones, daños en el sistema digestivo, diabetes, enfermedades carviovasculares, etc.)

El arsénico es un metal pesado presente en el ambiente extremadamente tóxico. Su procedencia puede ser natural, a partir de fenómenos como erupciones, incendios o la propia erosión de las rocas, pero también antropogénica, mediante emisiones industriales o procesos con combustibles fósiles. Puede encontrarse en diversos alimentos tanto de forma orgánica (la menos tóxica) como de forma inorgánica (la más peligrosa).

De entre todos los alimentos que pueden contener arsénico, la EFSA destaca tanto el arroz como los productos a base de cereales. También en el agua, aunque en menor medida.

Cuánto arsénico contiene el arroz

En este sentido, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han realizado un análisis sobre 136 arroces y derivados del arroz, con el fin de averiguar qué productos presentan más problemas y, en consecuencia, prevenir a los consumidores para que no hagan un consumo alto de ellos. "Se trata de un sondeo, sin intención de identificar marcas, ya que el arsénico es un contaminante ambiental cuyos niveles no son constantes, pueden variar según el origen del arroz, las condiciones climáticas y otros factores", indica la organización.

Según especifica, el análisis se ha realizado tanto sobre diferentes variedades de arroz (blanco de grano corto y de grano largo, vaporizado, precocinado, asiático/basmati e integral) como de otros productos derivados, como tortitas, bebidas, fideos, cereales de desayuno, papillas de cereales o tarritos infantiles.

Así, el arroz en el que se ha detectado una mayor presencia de arsénico es el el arroz integral (131 microgramos de arsénico por kilogramo de alimento). El arroz blanco de grano corto tenía un contenido medio de 86 mcg/kg, el vaporizado de 79 y el blanco de grano largo de 75. El asiático/basmati, por su parte, de 59, mientras que el precocinado de 36.

En cuanto a los derivados, las tortillas de arroz contenían de media 139 mcg/kg; los cereales, 86, los fideos, 50, y y las papillas de cerales, 42. Tanto en las bebidas de arroz como en los tarritos infantiles no se ha detectado la presencia del contaminante.

Cuánto se puede consumir de forma segura

Tras toda esta información, cabe preguntarse qué cantidad de cada producto podríamos tomar al día de forma segura. Dado que la EFSA establece un máximo de 0,3 microgramos de arsénico por kg de peso corporal al día, cada uno deberá echar sus propias cuentas.

"En el supuesto de que el arroz integral (131 mcg/kg) o las tortitas (139 microgramos/kg) fueran sus únicas fuentes de alimento contaminado con arsénico en su dieta y que los tomara diariamente a lo largo de toda su vida, un adulto de 75 kg de peso podría tomar diariamente hasta 171 g de arroz integral y 162 g de tortitas (uno u otro, no juntos en un día)", ejemplifica la OCU.

"Es mucha cantidad teniendo en cuenta que para cocinar se utiliza como referencia 100 g de arroz por persona si el arroz es el plato principal y 50 g si es de acompañamiento. En cuanto a las tortitas, estaríamos hablando de entre 16 y 23 tortitas, ya que suelen pesar entre 7 y 10 g/unidad. Así pues, el margen de consumo seguro es elevado", considera la organización.

En cualquier caso, desde la organización recomiendan poner a remojo el arroz, lavarlo y escurrirlo antes de cocinarlo como un sencillo consejo para reducir la cantidad de arsénico que contiene.

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